Durante muchos años, los diseñadores de Haute Couture se negaron a vestir y a representar a Kim Kardashian en sus alfombras rojas y apariciones públicas, dado que era considerada como una personalidad más del mundo de los reality show. Sin embargo, gracias a la visión fashionista de su ex marido, el rapero Kanye West, la socialité logró cambiar totalmente su vestidor, creando de su imagen una firma personal multimillonaria. Y esto precisamente fue lo que observó el director creativo de Balenciaga, el diseñador georgiano Demma Gvasalia, quien apostó ciegamente por Kim Kardashian, convirtiendo esta colaboración en una de las más lucrativas en la historia de la firma española.

Después de ver todo el impacto que puede generar la presencia de las celebridades en el mundo de la moda, el director de Balenciaga decidió ir un poco más allá al subir a la pasarela de la Semana de la Alta Costura, celebrada en París, Francia, a celebridades de la talla de Dua Lipa, Nicole Kidman y las top models Bella Hadid, Naomi Campbell y Emily Ratajkowski. Sin embargo, quien logró acaparar todos los titulares fue la embajadora más famosa de la firma, Kim Kardashian.

La socialité, quien firmó un millonario contrato con Balenciaga para lucir sus diseños casi que, a diario, sorprendió a todos sus seguidores al publicar uno de sus extravagantes looks, diseñado por la casa de moda española, para salir del Hôtel de la Marine. El look estaba compuesto por un icónico vestido de lentejuelas, de mangas largas y con una pequeña cola, que combinó con una de las máscaras de poliuretano que lucieron algunas de las modelos en el desfile.

Según el portal ‘Launchmetrics’, esta publicación de Kim Kardashian ha generado casi un millón de dólares en ‘Media Impact Value’, un valor que se calcula a través del análisis estadístico de cada publicación, interacción o artículo con relación a una marca. Al momento, la publicación cuenta con poco más de 2,4 millones de “Me Gusta” en Instagram, convirtiéndose así en la celebridad que lidera el ranking de ingresos durante la Semana de la Alta Costura en París al generar casi dos millones de dólares en Media Impact Value.

Después de su recordada presentación en la MET Gala del 2021, donde la ex de Kanye West se presentó con un total black look de estética zentai, la firma descubrió que Kim K es una especie de lienzo en blanco millonario con el que se puede experimentar con diversas tendencias, dado que todo lo que usa suele ser recreado por su enorme comunidad de seguidores que supera los 324 millones de personas. Gracias a esta apuesta por Kim Kardashian y su excelente manejo de masas a través de las redes sociales, la firma de Alta Costura ha logrado convertirse en una de las casas de moda más famosas en la actualidad, siendo sus ‘pantaboots’ una de sus prendas más solicitadas, a pesar de lo incómoda que puede llegar a ser la prenda en sí. Aunque se desconoce la cifra exacta que se está embolsando Kim Kardashian al ser embajadora de la firma, lo cierto es que para Balenciaga su colaboración con la socialité se está convirtiendo en una auténtica mina de oro.