Kanye West siempre ha sido un personaje muy polémico dentro de la industria del entretenimiento. Sus fuertes declaraciones públicas no pasan desapercibidas y se ha caracterizado por defender una “honestidad hiriente” en todos los sentidos. Desde atacar a Taylor Swift en una entrega de premios, hasta acosar constantemente a su ex mujer, Kim Kardashian, a través de sus redes sociales. Sin embargo, sus últimos comentarios antisemitas y sus publicaciones incitando al racismo al usar una camiseta con la inscripción ‘White Lives Matter’ (Las vidas blancas importan) han sido la gota que desbordó el vaso, por lo que ha perdido millonarios contratos con firmas muy importantes debido a su postura tan radical. Ahora, Kim Kardashian ha decidido usar eso a su favor, por lo que procedió a vengarse de Kanye West al usar la ropa de estas marcas que han cortado relaciones con él.
Según ha trascendido, marcas como Adidas, GAP y Balenciaga han tomado la decisión de terminar su contrato con Kanye West, por lo que el rapero ya no será imagen oficial de estas firmas, siendo la más importante para él la marca dirigida por Demma Gvasalia. Y es que, para nadie es un secreto que ‘Ye’ solía vestir muy a menudo con prendas de Balenciaga, pero esto ya no será posible. De hecho, la estética de Kim Kardashian era muy diferente hace algunos años, pero fue gracias a la influencia de Kanye que ella firmó contrato con Balenciaga, convirtiéndose en su musa y ganando una gran cantidad de dinero por usar sus prendas en eventos oficiales y desfiles de moda; y todo parece indicar que esto seguirá siendo así.
Kim Kardashian celebra su “victoria” ante Kanye West
Recientemente, la socialité ha sido captada por las calles de Nueva York luciendo un llamativo estilismo que no ha pasado desapercibido. La estrella de ‘The Kardashians’ fue vista acudiendo al ‘Zero Bond’, un exclusivo club privado al que solo tienen acceso personalidades importantes como empresarios, celebridades y hasta algunos políticos. Para esta visita, Kim se decantó por un total look firmado por Balenciaga, compuesto de unas mallas en color negro, un abrigo XXL en color rojo. un bolso de pelo con la inscripción de la firma y las gafas ‘Mask Butterfly’, un modelo que se ha convertido en su favorito. Sin embargo, lo que más llamó la atención no fue su look en sí, sino el gesto en señal de victoria que hizo con la mano derecha, posando felizmente frente a una gran cantidad de fotógrafos. De esta manera, la CEO de Skims ha querido demostrar que finalmente ha triunfado frente a su ex marido, y lo ha hecho a través de sus prendas de ropa.
El exclusivo club al que asistió Kim Kardashian está ubicado en un edificio antiguo en el distrito NoHo de Manhattan. Aunque no se conoce la identidad de sus más de mil socios, si se ha podido conocer que entre sus miembros más destacados se encuentran Elon Musk y Eric Schmidt, quienes pagan una cuenta anual de 3.000 por suscripción al club.