Kim Novak, a los 89 años, es una de las actrices más populares de los años dorados de Hollywood. Su belleza la catapultó a la fama en la década de los 50 y se convirtió en la musa de uno de los directores de cine más famosos de la historia: Alfred Hitchcock. En 1958, protagonizó junto a James Stewart la película 'Vértigo (De entre los muertos)' logrando convertirse en una de las actrices más famosas de su tiempo.
Sin embargo, el miedo a envejecer se apoderó de ella, a tal punto de someterse a diversas operaciones en la cara que han cambiado por completo sus facciones. Es cierto que, con el paso de los años, la cara suele sufrir algunos cambios a causa de la aparición de arrugas, flacidez y líneas de expresión, pero las facciones naturales suelen mantenerse a pesar de que se tengan algunos años de más.
Pero Kim, renuente a que se notaran sus años en su cara, decidió realizarse una serie de cirugías que no salieron del todo bien, puesto que perdió totalmente su belleza característica al endurecer sus rasgos faciales. Algunos cirujanos plásticos han comentado a 'Hollywoodlife' algunos de los procedimientos a los que se ha sometido Novak a lo largo de los años. El cirujano William Bruno, especialista plástico de Beverly Hills, Los Ángeles, indicó que “La cara de Kim Novak no se parece en nada a la de su juventud (…) Su rostro cuando era más joven tenía una forma delicada y femenina, con un pequeño mentón puntiagudo, pómulos definidos y con un marcado arco de Cupido (boca). Sin embargo, la cara de la señora Novak se asemeja más a un rostro masculino muy hinchado. Está muy claro que hay un exceso de retoque y que no ha quedado todo lo simétrico que debería”, explicó el cirujano, mientras hacía especial énfasis en el cambio en el mentón de la actriz que “no luce delicado ni femenino”.
Las críticas hacia la apariencia de la actriz no tardaron en llegar a sus oídos y ella, muy valientemente, decidió responderles a todos sus detractores a través de una carta que envió a los medios después de una de sus últimas apariciones públicas en televisión. “No me voy a callar ante los tiranos. No se puede dejar que la gente te destroce la vida. Hay que levantarse contra ellos de una manera sana, tomando la palabra y trabajando”, indicó la actriz mientras señalaba las acciones de sus haters.
“Hubo años en los que me alejé de Hollywood, en parte porque no podía soportar a estos pequeños tiranos. Cedí a la presión en lugar de luchas por lo que parecía correcto”, admitió Novak, mientras confesaba que sí se realizó algunos tratamientos para mejorar su apariencia “Me sometí a transferencia de grasa en la cara. Me parecía menos duro que un levantamiento. A mi modo de ver, tengo derecho a ser hermosa como sea posible y me siento mejor cuando estoy más bella”, finalizó la musa de Hitchcock, mientras aseguraba que así se siente mejor.