Siguiendo los pasos de su hermana Kim Kardashian, Kylie Jenner también está intentando perder el peso que ganó con su segundo embarazo, pero de una manera poco saludable. Después de haber estado alejada de los ejercicios y de la dieta saludable por su viaje a Portofino, Italia, para asistir a la boda de su hermana Kourtney Kardashian y Travis Barker, la joven empresaria ha retomado su rutina para continuar con su entrenamiento físico.
A través de una historia en su cuenta de Instagram, la CEO de Kylie Cosmetics nos mostró un poco su look para hacer deporte y aunque no ha querido revelar mucho sí se pudo ver que está usando un accesorio para acelerar la pérdida de peso. Se trata de una faja adelgazante de la marca Sweet Sweat, que según promete estar diseñada para acelerar la pérdida de peso al aumentar la temperatura corporal, produciendo una mayor sudoración en cada rutina de entrenamiento. Esta faja reductora está elaborada con neopreno y no tiene látex. Además, se puede conseguir fácilmente en Amazon o en tiendas especializadas en productos deportivos y vida fitness y tiene un precio aproximado de 24 dólares, un precio menor al de la faja reductora de la firma de su hermana Kim Kardashian, SKIMS, que suele rondar los 68 dólares.
Aunque el uso de las fajas es bastante habitual, lo cierto es que no son tan efectivas como se puede llegar a creer, dado que sí te hacen sudar mucho más, pero no por sudar más vas a bajar más rápido de peso. Además, el uso excesivo de este tipo de fajas puede aumentar la deshidratación, perjudicando la salud. Según Kyrocream, "El sudor es una pérdida de hidratación y, por tanto, de agua. Es decir, la cantidad de sudor que produzcas no está relacionada con la grasa que pierdes. La creencia de que salir a correr con sol, fajas abdominales o camisetas térmicas te ayuda a perder peso, además de ser falsa, es perjudicial para la salud". Por ende, no es recomendable para la pérdida de peso.
Sin embargo, parece que Kylie Jenner está dispuesta a usar cualquier medio para poder volver a su peso ideal, presumiendo sus curvas y su figura de reloj de arena. ”Gané 27 kg otra vez con este embarazo. He bajado 18 kg. Solo trato de ser saludable y paciente. Caminar y hacer pilates es mi combo favorito”, contó la empresaria en sus redes sociales. Anteriormente, la pareja de Travis Scott confesó que la recuperación de este segundo embarazo fue mucho más difícil que el de su primera hija Stormi. “El posparto no ha sido fácil. Es muy difícil. Esta experiencia para mí, personalmente, ha sido un poco más dura que con mi hija. No es fácil mental, física ni espiritualmente... es una locura. Ni siquiera pensé que lograría hacer mi entrenamiento de hoy, pero estoy aquí y me siento mejor. Me estaba presionando mucho [pero ahora] me recuerdo a mí misma que cree un humano completo, un niño precioso y sano”, indicó el pasado mes de marzo.