La foto de Meghan Markle llorando desconsoladamente en el funeral de la reina Isabel II ha protagonizado los principales titulares de la prensa internacional. Una gran cantidad de personas se han sorprendido al observar cómo caían las lágrimas por el rostro de la duquesa de Sussex en el último adiós de la monarca. Sin embargo, parece ser que Markle no lloraba por la pena de haber perdido a la abuela de su marido, sino por los nuevos desplantes que ha recibido por parte de la Familia Real durante su estancia en el Reino Unido.
Recientemente se ha dado a conocer que tanto Meghan Markle como el príncipe Harry fueron vetados de la recepción de Estado que se realizó el pasado domingo 18 de septiembre, por no ser miembros activos de la Casa Real, pese a que se sí se les había enviado la invitación por error. Esta medida fue tomada por el Palacio de Buckingham para evitar que Meghan tuviese protagonismo durante los actos solemnes de la despedida de la monarca. Además, también querían evitar que la ex actriz de ‘Suits’ aprovechase el momento para hacer campaña política frente a la gran cantidad de jefes de Estado que se habían reunido en Londres.
Y es que no es ningún secreto que desde que la pareja se mudó a Los Ángeles, Meghan Markle ha intentado abrirse paso en la política de su país al abordar diversos temas de interés social a través de una carta dirigida a los miembros del Congreso estadounidense. De hecho, se especula que la duquesa de Sussex tiene la intención de conseguir algún puesto en la Casa Blanca, o incluso presentarse como candidata a las elecciones presidenciales de su país. Debido a esto, Meghan se enfureció al conocer, a través de la prensa, que le habían negado el acceso a esta reunión. Asimismo, también ha tenido que tolerar las constantes críticas de los seguidores de la realeza británica, entre ellas la senadora liberal de Australia, Hollie Hughes, quien indicó durante una presentación en televisión que le parece “absolutamente vergonzoso que hayan sido invitados [Meghan Markle y el príncipe Harry [a los funerales, después de haber criticado duramente a la reina”
Colocan a Meghan Markle en un lugar estratégico para que no se viera por televisión
No obstante, este no ha sido el único desplante, dado que durante la retransmisión del funeral de la reina el pasado lunes 19 de setiembre, se ha podido observar que la esposa del príncipe Harry fue colocada en un lugar en específico para que las cámaras no pudieran captar su cara al ser tapada por una de las cuatro velas que rodeaban el ataúd de Isabel II. Ante este nivel de presión causado por el desprecio y la indiferencia de la Familia Real, Meghan pudo haber colapsado y no ha podido contener las lágrimas, por lo que se estaría desahogando al sentirse rechazada por los Windsor y su séquito de connacionales. Ahora, tanto Meghan como Harry están ansiosos por regresar a California para estar en compañía de sus dos hijos: Archie y Lilibet.