La reina Madonna ha sido blanco de fuertes críticas por el cambio radical en su rostro y otras partes de su cuerpo, que evidencian su paso por el quirófano. La intérprete de ‘Papa Don't Preach’ ha invertido unos 20 mil euros en retoques estéticos que no han dejado nada contentos a sus seguidores, quienes cuestionan que la artista de 63 años se ha excedido con el uso del bisturí.

Madonna ha mantenido desde siempre una excelente forma física, así lo demuestra en cada concierto. Pese a sus 63 años, muestra gran agilidad al bailar y una musculosa figura. Sigue una estricta dieta macrobiótica, sus comidas son vegetarianas y veganas. Asimismo, mantiene un estricto y exigente entrenamiento físico. Hace una combinación de ejercicios de circuito, intervalos y resistencia, además de danza, yoga, pilates y aeróbicos. Pero el paso del tiempo es implacable, aunque la reina del pop se resiste y para eso acude al quirófano. 

Madonna antes y después

Madonna antes y después

Desde hace varios años, la artista se ha sometido diversas operaciones estéticas con la finalidad de lucir más joven. Las más notorias son los rellenos en sus labios, algunas aplicaciones de bótox para eliminar las arrugas, una rinoplastia para cambiar su nariz y la bichectomía, que le ayudó a adelgazar sus mejillas. Sin embargo, a finales de 2019 se realizó un procedimiento estético que dejó sus pómulos demasiado sobresalientes, lo que llamó la atención de sus seguidores.

La doctora Barba Martínez, especialista en cirugía y medicina estética, ha explicado a ‘El Español’ que Madonna se sometió a un lifting frontal completo, para levantar y estirar la piel del cuello, la cara y la frente. Además, se ha hecho una blefaroplastia completa o cirugía de los párpados y elevación del tercio medio, para eliminar el exceso de piel y las bolsas. Asimismo, se habría rasgado la mirada con una técnica llamada cantopexia. La intérprete de ‘Like a Virgin’ recurrió a una queiloplastia, técnica quirúrgica para elevar el labio superior acortando la distancia entre la punta nasal y el arco de cupido. En la boca, además, se ha puesto ácido hialurónico para darle mayor volumen. La reina del pop también se ha perfilado el mentón y maxilar inferior con infiltración, para definir mejor el contorno del rostro.

 

Publicación de Instagram de Madonna (@madonna)

Recientemente, la artista publicó unas imágenes en su cuenta de Instagram, donde la vimos ataviada con un ceñido corset, botas negras de plataforma, boina y pantimedias con agujeros. Pero lo que más llamó la atención fue su voluminoso trasero. "La operó su enemigo", "piernas flacas y retaguardia abultada", "tanta plata y escoge al peor cirujano, yo lo demandaría", son algunos de los comentarios de sus fanaticos.

El médico estético Leo Cerrud, dijo a ‘Vanitatis’ que el cambio de Madonna viene de lejos, aunque en esta última etapa se le ha ido de las manos. “Está hinchada, deformada y excesivamente retocada (...) lleva de todo, no solamente múltiples liftings faciales, dos o tres mínimo a lo largo de su vida, sino también toda clase de rellenos, tipo ácido hialurónico, hidroxiapatita cálcica, ácido poliláctico e incluso me atrevería a pensar por edad, pero no por aspecto, que algún relleno permanente también lleva”. Pese a las críticas la reina del pop no se inmuta y sigue brillando sobre los escenarios, como sólo ella lo sabe hacer.