Belén Esteban es uno de los rostros más mediáticos del panorama nacional. Vinculada a los medios de comunicación desde hace dos décadas. La apodaron como ‘la princesa del pueblo’, sin embargo es un título que a veces le queda demasiado grande. La colaboradora de ‘Sálvame’ se está haciendo de oro con su trabajo en ‘Sálvame’, sus redes sociales y su empresa, ‘Los sabores de la Esteban’. Sin embargo, no es capaz de ayudar a aquellos que más lo necesitan.

La mujer de Miguel Marcos siempre se ha mostrado como una mujer muy solidario, sin embargo su actitud la delata. Alguna vez la hemos visto entregar cheques, pero solo delante de las cámaras porque detrás todo es bien distinto. Algunas personas le han escrito como grito desesperado. Es el caso de Margarita y su hija Vanessa, conocida como La niña de Cristal. Le pidieron ayuda para que Marga encontrase trabajo como limpiadora y ésta ha hecho oídos sordos a los mensajes recibidos.

Belén Esteban / MEDIASET

Belén Esteban criticada por su despreocupación

Jamás recibieron una contestación por parte de Belén Esteban, ni para bien ni para mal. "Me dijeron que Belén era una mujer muy solidaria y muy sensible y nosotras estamos desesperadas porque contamos con muy pocos recursos. Yo tan solo quería que usara su popularidad y sus contactos para ver si me conseguía un trabajo de limpiadora, un par de horas nada más, dos o tres días a la semana, para conseguir unos euros que nos aliviaran en parte la economía. Pero no tuvimos la menor respuesta. Me llevé una decepción muy grande, porque ni tan siquiera se preocupó en interesarse por la salud de mi hija. Jamás le habría solicitado dinero", dice a Informalia.

Marga y Vanessa / REDES

El mensaje en cuestión fue el siguiente: "Hola Belén, perdona que te moleste, me gustaría hablar contigo. Me llamó Marga y no sé si te acuerdas de mí. Soy la mamá de Vanessa, La Niña de Cristal, con la que te sacaste una foto hace años en el plató de El programa de Ana Rosa. La enfermedad de mi hija se va agravando, nuestra situación es caótica. Yo busco una casa para trabajar un par de horas por la mañana, pero no encuentro nada. Quería hablar contigo para ver si hay manera de pedir trabajo a través de tu programa. En mi desesperación, alguien me dijo que hablara contigo. No es mi intención molestarte, pero me gustaría explicarte nuestra situación. Muchas gracias y perdona la molestia”.

Ni una sola contestación por parte de Belén Esteban. Silencio absoluto. Solo quiere que tenga un gesto de compasión con su hija que sufre el síndrome de Mc Cune Albright, una enfermedad que afecta a los huesos, la piel y el sistema hormonal.