Jorge Javier Vázquez es el rey de Telecinco, pero hace unas décadas también hubo una reina, María Teresa Campos, quien ha pasado de ser una de las mujeres más poderosas de la televisión a estar completamente desaparecida. Las Campos prácticamente solo viven de exclusivas, y la semana pasada dieron otra, la boda del hijo de Carmen Borrego. Junto a las novios posaron Terelu Campos, María Teresa Campos y la mismísima Carmen.
Carmen Borrego se empeñó en dar una exclusiva por la boda de su hijo. Sin embargo, le ha costado más de un disgusto, y es que tal y como contó Alejandra Rubio no disfrutó del evento. La colaboradora estaba más pendiente de vigilar que no se filtrase ni una sola fotografía. Quitó todos los móviles a la entrada y puso seguridad. Esta exclusiva también le costó enfados con amigas, como Rocío Carrasco o Belén Ro.
La revista que ha concedido esta exclusiva ha sido Lecturas, una de las favoritas por las Campos, aunque parece que la relación con la matriarca ya no es tan buena como antes. María Teresa Campos está enfadada por verse en la portada de la revista Lecturas.
María Teresa Campos, muy enfadada con sus hijas
Según indican a Informalia, la Campos "no tenía ni idea de que se había firmado una exclusiva porque nadie le dijo nada", pero, además, nos desvelan que "al verse en esa portada no solo se ha enfadado sino que se ha sentido traicionada”.
María Teresa Campos está encantada de haber formado parte de una exclusiva porque ese dinero va destinado a su nieto, unos 30.000 euros, desvela Informalia, pero está muy decepcionada con sus hijas. Y no es por el acuerdo, sino porque se haya cerrado con la revista de Luis Pliego.
Según desvelan a Informalia, "Teresa está que trina y tiene un disgusto tremendo porque ella ha manifestado en varias ocasiones su negativa a hacer algo con dicha revista. Y es algo que saben sus hijas. No perdona a Pliego todo el daño que según ella le ha hecho tanto a ella como a su familia, incluidas sus hijas, con las 'barbaridades' que ha publicado sobre ellas. De hecho, no entiende que Terelu y Carmen trabajen con él, aunque respeta la decisión. Por eso ellas "no le dijeron a la abuela Campos nada de que la boda para la que iba a posar iba a ser portada de Lecturas”.
Alguna amiga le envió la portada de la revista a través del teléfono móvil y se sintió muy mal al verla. “Ella se prometió no volver a hacer nada con esa revista y sus hijas no le han permitido cumplir su palabra", detallan a Informalia.