A menos que hayan nacido bajo el seno de una familia de artistas como la de Jamie Lee Curtis, Kate Hudson, Angelina Jolie o Dakota Johnson, la mayoría de los artistas de Hollywood han tenido que desempeñarse en empleos normales antes de ser famosos para poder sobrevivir. Algunos han sido meseros, otros han lavado platos y hasta se han desempeñado como carpinteros. En el caso de Margot Robbie, la actriz australiana que saltó a la fama por su personaje de Naomi Lapaglia en ‘El lobo de Wall Street’, una de sus primeras experiencias en el mundo laboral fue una famosa cadena de comida rápida, un trabajo muy mundano con el que ganó el reconocimiento de “empleada del año”.
Margot Robbie empezó a trabajar a muy temprana edad, dado que la economía familiar no era la mejor, ya que su padre los abandonó y su madre debió hacerse cargo de ella y de sus tres hermanos en una granja situada en Gold Coast, una región al sur de Brisbane. Por este motivo, a los 16 años tenía tres trabajos simultáneos: el primero de ellos detrás de la barra de un bar, el segundo como empleada del hogar y el tercer como cajera en Subway, la famosa cadena de restaurantes de comida rápida estadounidense que se especializa en bocadillos y sándwich.
Debido a su talento para preparar los bocadillos y su buena atención al cliente, la intérprete de ‘Harley Quinn’ se ganó el reconocimiento de ‘La empleada del año’. De hecho, probablemente la sucursal australiana haya conservado la fotografía de Robbie durante sus años como cajera para llamar la atención de los clientes. En una entrevista, la actriz reveló en qué había trabajado antes de conseguir su primera oportunidad como actriz en la telenovela ‘Neighbours’. “He trabajado en restaurantes, detrás del bar, en la cocina, hice ventas al por menor durante dos años, he hecho un trabajo de secretaria. He tenido todo tipo de trabajo. Antes de 'Neighbours', estaba trabajando en Subway", confesó.
Margot Robbie, la actriz que casi renuncia a su sueño por no confiar en sí misma
En 2009, Margot Robbie fue seleccionada para interpretar a Donna Freedman en el drama televisivo ‘Neighbours’. Al finalizar la tercera temporada, la actriz de ‘Babylon’ firmó un contrato con la compañía Management 360 y se mudó a la ciudad de Los Ángeles. Tras haber obtenido pequeños papeles, consiguió su gran oportunidad en ‘El lobo de Wall Street’, junto a Leonardo DiCaprio, en 2013.
Sin embargo, su primer encuentro con la fama la desconcertó un poco, así que dejó que sus inseguridades dominaran su mente, a tal punto de querer abandonar por completo su carrera en Hollywood. “Estaba aterrada de que la gente viese la película y pensase: ‘¡Ugh! No es lo suficientemente buena’”, dijo en una entrevista concedida a ‘Wonderland’. Además, reveló que los meses posteriores al estreno de la película fueron “bastante horribles”, por lo que le dijo a su madre: “No creo que quiera hacer eso. Y ella simplemente me miró y dijo: ‘Cariño, creo que es demasiado tarde para no hacerlo’. Fue entonces cuando me di cuenta que el único camino era hacia adelante”, dijo.