Isabel Pantoja no pasa por su mejor momento. La cantante ha perdido a su madre tras varios problemas de salud. Ya estaba muy delicada estos últimos años y la tonadillera se ha mantenido siempre a su lado. Su pilar más importante, han sido inseparables. Aunque también han tenido sus roces. Igual que ahora los tienen la artista y su hijo, Kiko Rivera.
Con el fallecimiento de Doña Ana vuelven a salir a la luz algunos episodios oscuros de la vida de Isabel Pantoja, relacionados especialmente con su vida amorosa. Siempre se ha hablado de su supuesto gusto tanto por mujeres como hombres. A pesar de haber mantenido una relación con Paquirri, con quién se casó y tuvo a su único hijo biológico, la cantante habría tenido relaciones con rostros como María del Monte, Chelo García Cortés y Encarna Sánchez. Sin embargo, ninguna de estas personas confirmó los rumores.
Este fin de semana, María Patiño ha entrevistado en ‘Socialité’ a Juanele Zafra, biógrafo de la periodista Encarna Sánchez. Éste ha hablado sobre la estrecha amistad que unía a la comunicadora con Isabel Pantoja. Desveló que a Doña Ana no le gustaba nada esa amistad y así se lo hizo saber a su hija.
El biógrafo de la periodista explica que Doña Ana “no soportó nunca que Isabel tuviera amistad con Encarna Sánchez” y que eso fue lo que enfrentó a madre e hija por “primera y única vez”: “Apoyaba en todo a su hija, excepto en su amistad con ella. Le provocaba inquietud”, aseguraba Juanele.
En sus declaraciones a ‘Socialité’, Zafra asegura que hubo un hecho que sentó muy mal a Doña Ana: “Tony Caravaca contó que la madre de Isabel había ido llorando hasta él para decirle que había encontrado a Encarna y a su hija juntas en una habitación de hotel”.
“El motivo por el que vuelven a juntarse Doña Ana e Isabel es Chabelita. Isabel quería ser madre por segunda vez, sí o sí, y Encarna estaba a otra cosa (…) Cuando se aleja voluntariamente de Encarna, la madre vuelve a estar a su lado” añadió para finalizar.
Kiko Matamoros también explicó este suceso el año pasado. El colaborador contó, además, que Doña Ana corrió por el pasillo de las habitaciones despavoridas al grito de “que horror”. Desde ese momento, la progenitora de Isabel Pantoja no volvió a acompañar a la cantante a los conciertos. Prefirió no llevarse más sobresaltos.