Marta Ortega se ha puesto en boca de todos desde que se comunicase que, a partir del próximo 1 de abril de 2022, se convertirá en la directora del grupo Inditex, en sustitución de su padre, Amancio Ortega. Una sucesión que sorprende, ya que se esperaba que fuese Pablo Isla el encargado de esta misión. Esta decisión habría enfrentado a Marta con alguno de sus hermanos.
El gran imperio de Amancio Ortega ha sido el detonante de la relación entre sus dos herederas, Marta y Sandra Ortega. Sin duda, son las Campos del textil. Estamos ante un auténtico ‘Juego de tronos’. Recientemente, ha salido a la luz pública que las hermanas no tienen buena relación. Marta será en breve la directora de Inditex y Sandra es la mujer más rica de España, según la revista Forbes. La única unión que tienen ambas son ser hijas de Amancio Ortega.
"Sus distintas personalidades y la manera de llevar el apellido que les une ha hecho que la relación entre las dos hermanas sea, ahora mismo, prácticamente inexistente, hasta el punto de que Sandra no asistió a ninguna de las dos bodas de Marta", ha sacado a relucir la periodista María Verdoy en ‘Viva la vida'.
Hace un tiempo ya se habló de esta supuesta mala relación entre hermanas. Solo se ven cuando coinciden en algún compromiso profesional e intentan hablar lo justo y necesario. El medio ‘La opinión A Coruña’ cuenta "que, mientras que Sandra Ortega huye de la fama y de cualquier alarde de ostentosidad, la hija pequeña de Amancio Ortega es todo lo contrario. Marta Ortega pertenece a esa denominada 'jet set' patria y Sandra lleva una vida discreta con su marido y sus tres hijos con los que reside en Oleiros”.
La ruptura de la relación entre hermanas se remonta a años atrás. Sandra Ortega no estaba de acuerdo con su padre cuando éste se enamoró de su actual mujer, Flora Pérez, mientras todavía estaba con su madre, Rosalía. El empresario jugó a dos bandas e hizo mucho daño a su primera mujer. Lógicamente, en esta historia Marta Ortega se posiciona a favor de Flora Pérez, su madre.