Matthew Perry ha revelado que tiene un problema grave con su pasado que le impide disfrutar de los episodios de ‘Friends’, por lo que evita a toda costa verlos. Y no, no tiene nada que ver con algún conflicto con sus compañeros de reparto o alguna mala experiencia en el set, sino con el estilo de vida tan decadente que llevaba en ese momento por su adicción a las drogas y al alcohol.
Tras muchos años de silencio, el intérprete de ‘Chandler Bing’ ha tomado la decisión de publicar su libro de memorias, titulado ‘Amigo, amantes y aquello tan terrible’. Un libro biográfico en el que el actor revela cómo su adicción a las drogas y al alcohol casi acaba con su vida, adicción que empeoró durante las grabaciones de ‘Friends’, la serie que lo catapultó a la fama a finales de los 90.
En una entrevista reciente, el actor confesó que su adicción aumentaba con su fama, por lo que se puede apreciar cómo se intensifican los efectos secundarios del abuso de sustancias en cada una de las temporadas de la serie. Y es por esa razón que él prefiere no verla, dado que no quiere recordar esos días oscuros de su pasado.
“Estaba tomando 55 Vicodin al día, pesaba 128 libras, estaba en ‘Friends’ siendo visto por 30 millones de personas, y es por eso que no puedo ver el programa. Podía ir a beber, tomar opiáceos, a beber, a la cocaína. Me di cuenta temporada a temporada por cómo me veía. Por eso no quiero verlo, porque eso es lo que veo”, ha confesado en una entrevista concedida a Tom Power.
Matthew Perry reconoce sus adicciones según el look de cada episodio de Friends
Durante una entrevista concedida a ABC News, Matthew Perry mostró su lado más vulnerable al reaccionar a algunos clips de la sitcom que lo hizo famoso. Valiéndose de su característico sentido del humor, el actor indicó que hizo una guía para determinar qué estaba consumiendo según su apariencia en ‘Friends’.
“Cuando tengo peso es el alcohol, cuando estoy delgado son las pastillas, cuando tengo perilla son muchas pastillas”, confesó. De hecho, fue 1997 cuando se dejó crecer la perilla, luego de haber sufrido un accidente por el que le recetaron Vicodin, quedándose enganchado a este medicamento al consumirlo sin ningún tipo de control. En ese momento, se mostraba “dolorosamente delgado”.
Aunque trató de tomárselo de la mejor manera posible, hubo un momento en la entrevista en el que no pudo contener las lágrimas y se derrumbó al recordar cómo era su vida hace casi 30 años. “Es muy difícil ver esto porque siento pena por este tipo, este tipo está fuera de control”, indicó. “No sabía lo que me pasaba. Lo siento mucho por este tipo, estaba pasando por demasiadas cosas… y soy yo, y no entendía qué estaba pasando”, agregó. Finalmente, el actor afirmó que está “muy agradecido de no ser ya él”, asegurando que está completamente sobrio y dispuesto a ayudar con su experiencia a todas las personas que están atravesando una situación similar.