En la actualidad, Meghan Markle es reconocida por su activismo social, la lucha por el empoderamiento femenino y por haber renunciado a sus deberes en la Casa Real británica, junto al príncipe Harry, al denunciar malos tratos y hasta racismo por parte de los miembros más importantes de la monarquía del Reino Unido. Sin embargo, una joven Meghan Markle jamás se hubiera imaginado que se convertiría en una de las figuras más polémicas en la historia contemporánea británica, dado que su único sueño era convertirse en artista. Ahora, varias décadas más tarde, se han filtrado algunas fotografías de la duquesa de Sussex en el día de su graduación en la escuela secundaria, y ha sorprendido a todos al lucir realmente irreconocible.
En las imágenes, extraídas de un vídeo casero que filmaron los padres de algunos de sus compañeros de clases, se puede ver a la esposa del príncipe Harry muy feliz y sonriente por haber terminado una etapa de su vida académica, luciendo una clásica toga y birrete, pero en esta ocasión de color blanco. Con su característica melena castaña y voluminosa y una gran sonrisa, Meghan posaba para las cámaras con una gran naturalidad, aunque es evidente que la cara de la ex actriz ha cambiado en lo últimos años debido a algunos retoques estéticos en su dentadura y una evidente rinoplastia.
Esta serie de imágenes fueron captadas el 8 de junio de 1995, unos meses antes de cumplir 14 años, en la iglesia católica St Brendan de la ciudad de Los Ángeles. En esta ocasión, la presentadora de ‘Archetypes’ se estaba graduando del octavo grado, que sería el equivalente al 2° de la ESO en España. Además de posar con la toga, el birrete y unas flores, todo parece indicar que Meghan fue la encargada de dar un pequeño discurso frente a la multitud, dado que en una de las fotografías se le puede ver frente a un atril. De esta manera queda demostrado que su capacidad para comunicarse es innata, por lo que sus ponencias en cumbres y conferencias no representan ningún desafío para ella.
Meghan Markle le agradece a su madre por haberla apoyado desde su juventud
A pesar de que la relación entre Meghan y su padre, Thomas Markle, no es la mejor, la duquesa de Sussex ha podido contar con el apoyo incondicional de su madre, Doria Ragland, quien se ha encargado de incentivarla en cada momento de su vida, desde su graduación en la escuela secundaria, hasta su matrimonio con el príncipe Harry.
“Me puse a pensar en todas las formas en las que mi mamá me apoyó, cómo me cuidaba y a la casa y a ella misma y cómo balanceaba tanto. La cantidad con la que las mujeres cargan, con la que navegan, es inmensa, y muchas veces es la labor no pagada menos apreciada. No hay un sindicato, no hay hora de comida. No hay nada de eso. En la casa, las mujeres solo trabajan muy, muy duro. Mucho de ese trabajo surge de la necesidad, pero mucho también surge de las expectativas”, dijo en el último episodio de su podcast ‘Archetypes’.