Los signos de calvicie precoz han caracterizado a la mayoría de los hombres de la Familia Real británica en los últimos años. Y aunque el príncipe Harry presumía de una abundante cabellera pelirroja durante su juventud, lo cierto es que con el paso de los años y tras su boda con Meghan Markle la alopecia se hizo evidente, siendo medianamente comparable con la de su hermano William, quien ha padecido de esta condición desde los 25 años. Sin embargo, la calvicie no es algo que le resulte atractivo a Meghan, así que obligó a su marido a someterse a una intervención quirúrgica de injerto capilar, puesto que no le gustan los hombres calvos.
Durante su boda con la ex actriz estadounidense, la calva de Harry era muy evidente, a pesar de que el duque de Sussex hacía todo lo posible por disimular esta pérdida capilar al dejarse crecer un poco más el pelo de la parte superior de la cabeza para poder acomodarlo en los lugares más afectados por la alopecia. Además, también solía usar sombreros o gorras para ocultar su calvicie en algunos eventos en los que el código de vestimenta se lo permitía.
De hecho, antes del ‘Megxit’, los duques de Sussex abandonaron el Reino Unido para asentarse en Canadá por unos meses. Durante ese tiempo, la pareja permaneció prácticamente oculta del ojo mediático, y meses después llegó la pandemia por coronavirus. Tras mucho tiempo de ausencia, el hijo menor del rey Carlos III publicó un vídeo para conversar sobre los ‘Invictus Games’, pero lo que llamó especialmente la atención fue que su cabellera volvía a verse mucho más abundante y su calvicie era casi imperceptible, de modo que los rumores de una cirugía plástica no tardaron en hacerse virales.
Harry cumple el deseo de Meghan y se hace un injerto capilar para no parecerse a su hermano William
De acuerdo con los expertos en tratamiento de injerto capilar, una persona que se haya sometido a una intervención de este tipo podrá hacer vida normal tras una semana y media de reposo, así que el tiempo que el príncipe Harry estuvo ausente sería más que suficiente para una buena recuperación. El director médico de ‘Insparya Madrid’, Javier Pedraz, indicó lo siguiente: “En el caso de un trasplante capilar, el postoperatorio dura entre 7 y 10 días, con un tiempo de 3-4 días de baja, pero las pequeñas costras y la anestesia desaparecen totalmente durante los 7-10 días posteriores a la intervención”.
Además, de acuerdo con una publicación del portal ‘Daily Mail’, a finales de 2019 los duques de Sussex fueron captados en los exteriores de una clínica especializada en la caída del cabello, situada en el barrio londinense de Mayfair. El citado medio asegura que este lugar era frecuentemente visitado por celebridades y miembros de la realeza, por lo que no descartan que Harry se sometió a un procedimiento estético en este lugar, aumentando su nivel de confianza con la recuperación de su tan característica cabellera pelirroja.