No es ningún secreto que Meghan Markle no tiene una muy buena relación con la Familia Real británica, a quienes ha acusado de malos tratos y hasta de racismo. Sin embargo, todo parece indicar que la ex actriz está realmente obsesionada con Kate Middleton y no ha podido superar una supuesta discusión entre ellas en 2018, cuando ambas vivían con sus esposos en el Palacio de Kensington.
De acuerdo con el nuevo libro de Valentine Low, ‘Courtiers: The Hidden Power Behind the Crown’, Markle no quería ser representada como “la mala de la película”, por lo que intentó convencer al Palacio de Buckingham para que desmintiera su supuesta enemistad con la princesa de Gales, dado que estaba realmente “obsesionada” con las noticias publicadas en los medios en las que se revelaba que Meghan hizo llorar a Middleton durante la prueba de los vestidos de damas de honor para su boda con el príncipe Harry.
Sin embargo, en la polémica entrevista que concedieron los Sussex a Oprah Winfrey el pasado mes de marzo, Markle desmintió totalmente que ella hubiera tratado mal a su cuñada. De hecho, afirmó que sucedió todo lo contrario y que fue Kate quien la hizo llorar, pero luego se disculpó con ella a través de una nota. Después de esta entrevista, todos los miembros de la Familia Real estaban realmente preocupados por las revelaciones de los Sussex, especialmente Middleton, quien estaba “mortificada” por lo que dijo Meghan.
La experta en Casa Real, Katie Nicholl, le dijo a la revista ‘Ok!’ que “Kate es discreta y respeta su vida personal. Nunca escuchas que Middleton se pelea con alguien porque es muy cuidadosa con la forma en que trata a los demás”, afirmó Nicholl. Además, reveló que “Kate sintió que el incidente estaba resuelto, por lo que volver a mencionarlo fue mortificante (…) Por lo que escuché, hay diferentes versiones de la historia, no solo la que habló Meghan”.
El autor Valentine Low también está de acuerdo con Katie Nicholl y ha decidido revelar parte de la verdad en su último libro. “La verdad es que, después de la prueba del vestido, Meghan se había obsesionado con tratar de persuadir a la oficina de prensa del palacio para que publicara algo que negara la historia”, indicó Low, según extractos del libro Courtiers: The Hidden Power Behind the Crown.
Meghan Markle quería publicar chismes sobre la Familia Real, pero el Palacio no se lo permitió
De acuerdo con Low, “Meghan fue más allá de negar la historia de Kate llorando. Dijo que había sucedido lo contrario. Sin embargo, el palacio fue igualmente inflexible en que sería un grave error comenzar a informar sobre historias personales relacionadas con las diferencias entre los miembros de la familia real” en la entrevista con Oprah Winfrey.
Debido a esto, el Palacio de Buckingham aseguró que no quería “sentar un precedente” por “comentar chismes personales (…) Esto se convirtió en un importante punto de discordia entre Meghan y sus asesores de medios”, situación que empeoró con el paso de los días y que terminó provocando el ‘Megxit’.