Desde que Meghan Markle y el príncipe Harry decidieron renunciar a sus títulos reales y a sus compromisos con la corona británica, la vida de ambos ha estado envuelta en un sinfín de controversias, contratos millonarios con Netflix y Spotify, entrevistas y labores humanitarias. No obstante, algunos medios afirman que esta constante exposición mediática tiene el objetivo de lanzar a la duquesa de Sussex a la escena política estadounidense.
Según información de los medios estadounidenses, la esposa del príncipe Harry ha intentado influir en las decisiones de las senadoras del partido republicano para que apoyen las medidas gubernamentales del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, siendo uno de los casos más relevantes el tema de las licencias de maternidad, donde Meghan Markle se presentó como la “duquesa de Sussex” para discutir sobre el tema.
De hecho, utilizando nuevamente el título real que le concedió la corona británica al momento de casarse con el príncipe Harry, Meghan Markle redactó una carta a Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, y a Charles Ellis ‘Chuck’ Schumer, miembro del partido demócrata y actual Líder de la Mayoría del Senado de Estados Unidos. Esta misiva escrita por Markle causó que varios sectores de la escena política de Estados Unidos la acusaran de entrometerse en la política y en el sistema de gobierno del país norteamericano.
Después de algunos meses, los rumores sobre su incursión en la política de Estados Unidos se han ratificado, dado que se confirmó que la pareja contrató a Miranda Barbot para encargarse de las relaciones públicas y las estrategias de marketing de la Fundación Archewell, fundación sin fines de lucro creada por los duques de Sussex en 2020. Si bien el nombre de Miranda Barbot no es muy conocido a nivel internacional, sí es una figura importante en la escena política de Estados Unidos, dado que formó parte del equipo encargado de la imagen y las relaciones públicas de la campaña de reelección del presidente Barack Obama, en 2012. Según algunas fuentes cercanas a los duques, Barbot tenía un puesto de renombre en la prestigiosa firma de comunicación y marketing estadounidense, BerlinRosen, pero dejó su cargo para unirse a la Fundación de los duques.
Aunque Meghan Markle y el príncipe Harry no han dado ninguna declaración oficial con relación a la supuesta carrera política de la exactriz, lo cierto es que la contratación de una figura tan importante en el mundo de la política podría ser una revelación de los planes a futuro de la esposa del príncipe Harry.
Asimismo, una fuente informó a “The Mirror” que no sería para nada “una gran sorpresa que Meghan entrara ahora en la política”, afirmando que algunos miembros del partido demócrata apoyan su decisión. Además, Bruce Freed, presidente del Center for Political Accountability, afirmó al medio “The Guardian” que esa es la influencia del “poder de las celebridades”, dado que logra “alimentar el ego al recibir una llamada de una persona destacada”, asegurando que Meghan Markle “con razón o sin ella, pude hacer cosas que la mayoría de los ciudadanos promedio no pueden”, concluyó.