Meghan Markle y el príncipe Harry al parecer han triunfado en su matrimonio, pero han fracasado completamente con su fundación Archewell, creada en 2020 luego de que ambos renunciaron a sus obligaciones con la familia real británica. La fundación se creó con la finalidad de contribuir económicamente a diversas causas sociales, sin embargo, no les ha resultado como lo habían esperado, ya que sus ingresos han sido mucho menores a los que habían contemplado inicialmente.
Según los datos de la Autoridad Fiscal Federal de Estados Unidos, la fundación Archewell solamente logró recaudar 50.000 dólares en el transcurso de un año. Esta situación se empeoró con el hecho de que tan solo en trámites legales y administrativos la fundación ha gastado 55.600 dólares para cubrir con la disolución de su primera fundación llamada Sussex Royal, fundada en 2019, después de que la familia real les haya solicitado que renunciaran a la marca, confirmando que han perdido más de 5.000 dólares con su nueva fundación.
El portal Daily Mail indica que "las presentaciones de la Cámara de Empresas del Reino Unido muestran que la extinta organización benéfica británica tenía más de 380.000 dólares en sus cuentas en 2020 y gastó al menos 55.600 en abogados, incluidos alrededor de 35.000 en Harbottle & Lewis y 20.600 en un bufete de abogados no identificado", recalcando la pérdida de dinero de los duques con sus organizaciones con fines benéficos.
Pese a que la situación no es nada favorable para la fundación, fuentes cercanas a Meghan Markle y al príncipe Harry han indicado que ellos no están preocupados porque su organización benéfica triunfe rápidamente, puesto que su verdadero enfoque está en “hacer las cosas bien” y “marcar la diferencia” ayudando a las personas que realmente lo necesitan. Además, ellos tienen en cuenta que esta nueva fundación se creó cuando estaban comenzando y adaptándose a una nueva vida en Los Ángeles, California.
Así mismo, también se ha confirmado que la popularidad de los duques de Sussex se ha reducido a sus niveles más bajos, puesto que pasaron de ser una de las parejas más importantes e influyentes de los últimos años para convertirse en una familia que solo da de qué hablar por sus recientes escándalos en los programas de TV en donde han sido invitados. Desde el año 2019, la revista Time dejó de incluirlos en su listado de las 25 personas más influyentes.
Se ha especulado que uno de los motivos por los cuales la pareja ha perdido popularidad y credibilidad es debido a que no han cumplido con algunos de sus compromisos, puesto que en el mes de diciembre de 2020 los duques indicaron que lanzarían una colaboración con la plataforma Spotify para tener un contacto más cercano con sus seguidores. Sin embargo, luego de un año solo publicaron un capítulo de bienvenida y no han hecho ninguna actualización sobre este proyecto, confirmando que la pareja suele comprometerse con varios proyectos que al final no logran culminar, dejándolos a la deriva por completo.