Tras su salida del Palacio de Kensington y de la Familia Real británica, algunos representantes del personal de servicio de los Windsor afirmaron que fueron víctimas de malos tratos por parte de Meghan Markle. Los exempleados del príncipe Harry y Meghan Markle se denominaron como ‘El club de supervivientes de los Sussex” y se refirieron a ella como una ‘sociópata narcisista’. A pesar de todas las acusaciones, los Sussex siempre han negado estos testimonios, escudándose tras el carácter fuerte de Meghan y su lucha para no ser humillada dentro del Palacio. Sin embargo, una nueva polémica en torno a Harry y Meghan podría confirmar que estas acusaciones no son del todo falsas, dado que, a tan solo unas semanas para el estreno de su show en Netflix, una importante directiva de la producción ha renunciado por las constantes prohibiciones de Meghan Markle a la hora de filmar, desencadenando el fin de la relación comercial entre los Sussex y el gigante del streaming.
De acuerdo con ‘The Sun’, la cineasta Garrett Bradley, nominada al Oscar por el documental ‘Time’, renunció al reality show de Meghan y Harry en Netflix unas semanas antes de su estreno en la plataforma. Y aunque la directora de cine no se ha pronunciado públicamente, algunas fuentes aseguran que ella tuvo grandes diferencias con los Sussex durante la filmación del programa, que le imposibilitaron seguir adelante con el proyecto, dado que no existía ningún tipo de libertad creativa debido a las restricciones de Meghan con relación a lo que se podía o no hacer.
Tras varios meses de deliberaciones y retrasos por el fallecimiento de Isabel II, se ha dado a conocer que la serie protagonizada por el príncipe Harry de Inglaterra y su esposa, la ex actriz Meghan Markle, se estrenará el próximo mes de diciembre. Sin embargo, algunos informantes han indicado que esta serie de 88 millones de libras esterlinas ha sido un proyecto muy difícil de filmar, puesto que siempre había una discusión o algún desencuentro con los duques de Sussex.
Meghan Markle quiere mostrar “toda su vida”, pero desde las afueras de su casa
Una fuente cercana a la Casa Real indicó que la directora del proyecto, Garrett Bradley, abandonó la filmación tras haber discutido fuertemente con la pareja por no permitirle filmar algunas de las escenas de su programa de telerrealidad dentro de su casa.
"Garrett quería que Harry y Meghan filmaran en casa y no se sentían cómodos haciéndolo. Hubo algunos momentos difíciles entre ellos, y Garrett dejó el proyecto”, contó un informante a ‘Page Six’. Además, de acuerdo con algunos medios locales, Meghan y Harry también querían editar algunas escenas del show antes del estreno, dado que podrían ser malinterpretadas por la Familia Real y querían evitar otro escándalo. Sin embargo, los productores de Netflix se negaron, por lo que el rey Carlos III estaría a la expectativa de lo que se podría mostrar en este show que se estrenará unos días antes del lanzamiento de ‘Spare’, el libro de memorias de Harry.