Cuando Melanie Griffith y Antonio Banderas terminaron su relación en 2014, tras casi dos décadas juntos, Hollywood se estremeció completamente. Después de eso, el mundo se enteró de la firma del divorcio, la repartición de bienes y la eliminación de tatuajes. El capítulo parecía haber concluido. No obstante, al cabo de unos años, la actriz hizo una aseveración del todo inesperada durante un evento público. Comentó que sufre una enfermedad que tardó 20 años en ser diagnosticada y contó cómo su divorcio influyó en su vida. Sigue leyendo para obtener los detalles.
Melanie Griffith y Antonio Banderas se casaron en 1996 y terminaron su relación en 2014. Luego de estar tantos años juntos, ahora se encuentran en caminos separados y llevan rutinas totalmente distintas. A pesar de esto, los une una tremenda historia. Capítulos de dicha, orgullo, tristeza, decepción y sufrimiento. Entre estos últimos estarían situados los referentes a la enfermedad que tiene la intérprete y que lleva años padeciendo sin tener un diagnóstico claro.
El público se enteró de este hecho tan importante mediante unas declaraciones que hizo en un evento moderado por Sharon Stone. Fue el lugar que escogió para apoyar el movimiento de la salud mental en mujeres.
La revelación de Melanie Griffith sobre la enfermedad que mejoró al divorciarse
En un evento organizado por Women’s Brain Health Initiative en Los Ángeles en 2017, la ganadora del Globo de Oro contó que sufría epilepsia. A través de los años, había tenido diversos periodos de convulsiones. Pero destacó que los más graves tuvieron lugar durante intensos momentos de estrés. Relató que solía tener un ritmo de vida frenético al cuidar de sus tres hijos y tratar de equilibrar cierta normalidad en privado, siendo un personaje público. Todo esto le ocasionó problemas de salud mental que se reflejaron en ataques alarmantes.
Manifestó que en todo ese tiempo no supo por qué le sucedía eso. Los médicos que había consultado le dijeron que era una anomalía y que no podían precisar exactamente de qué se trataba. “Los dos últimos ataques me dieron a bordo de un barco en Cannes. Tuve una gran convulsión y me llevaron al médico, luego volvimos al yate y me dio otra”, narró Griffith. “Cuando volví a Estados Unidos fue cuando me dijeron que tenía epilepsia, algo que nunca me habían dicho en estos 20 años”, expuso.
No obstante, la parte que causó polémica de su discurso fue que, una vez que dejó al actor español, se encontró mejor. “Me he divorciado, que creo que fue la verdadera cura para mí”, hizo énfasis. Cuando esto ocasionó comentarios, la neoyorquina le quitó hierro al asunto diciendo que fue una broma desmedida. De cualquier forma, la epilepsia es una enfermedad muy severa y hay que estar atentos a su evolución. Se trata de un trastorno cerebral que descontrola las neuronas y altera al sistema nervioso, ocasionando convulsiones.
Es necesario hablar de la salud mental, los efectos del estrés, la ansiedad y los trastornos asociados. Melanie Griffith —así como otras mujeres— fue valiente al contar su experiencia.