Miguel Bosé ha estado en boca de todos estos últimos dos años, especialmente por su actitud frente a la pandemia. El artista ha sido un negacionista, y mantiene su postura, a pesar de haber perdido a su madre a causa de la Covid. Desde que se separó de Nacho Palau, una tormentosa ruptura con guerra judicial por la custodia de los cuatro hijos que tienen en común, el hermano de Bimba Bosé no ha vuelto a ser el mismo. Apartado de la música y solo generando titulares polémicos. En algunos vídeos llegó a mostrar un punto de locura. Su voz afónica y su aspecto envejecido y dejado. Sus más allegados han mostrado una gran preocupación.
El ex de Nacho Palau se sincera nuevamente en las páginas de su nuevo libro, ‘Historia secreta de mis mejores canciones’. Debido a la publicación de este libro concedió una entrevista a ‘El Mundo’ que dio importantes titulares. Habló de su adolescencia, actualidad y de las libertades, entre otros temas.
En la entrevista se posiciona claramente en contra de la Covid. De hecho, él mismo cree que los ciudadanos han perdido libertades a causa de esta enfermedad “de mierda”. “La tendencia de los gobiernos es quitarnos cada vez más libertades y tener más control social sobre nosotros en todos los frentes, cosa a la que no debemos acceder jamás”, revela a ‘El Mundo’.
Los 80 fue una época "fantástica" para Miguel Bosé
Bosé retrocedió hasta su adolescencia, cuando renegaba del “macho ibérico”. El cantante era uno de los hombres más deseados por las mujeres, seducía a todas. Por ello, se llevo el odio de muchos hombres. “Me detestaban, me atacaban, decían cosas tremendas, regañaban a sus novias si se les ocurría hablar de mí o compararles conmigo”. Sin embargo, poco después le vieron como un aliado. Los chicos empezaron a regalarle a sus parejas conciertos de Miguel Bosé. Éstas se ponían muy contentas y tenían una noche de pasión fascinante, como él mismo explica.
Los años favoritos de Miguel Bosé son los de la movida madrileña, años 80, principios de los 90. Era una época “fantástica”. “Tú podías salir y hacer lo que te diera la gana porque no pasaba nada. Veías a Bosé en el Voltereta, por ejemplo, a las siete de la mañana hasta el culo de borracho, que se caía por las esquinas, pero se lo contabas a un amigo y te decía: “Ya, bueno, ¿no lo estarías tú?”. Porque no había pruebas y, como no había pruebas, podías hacer de todo”, relató.
Miguel Bosé considera que se encuentra a día de hoy fuera del sistema. Está totalmente desengañado. Por este motivo hace cursos. Quiere aprender un poco de todo para ser totalmente autosuficiente y no depender de nada ni de nadie. Ya es hasta “maestro panadero”.