En Mediaset lo tenían claro. Nacho Palau iba a ser uno de los mejores activos en la nueva edición de Supervivientes. Tal y como se conoce, la relación entre Palau y Miguel Bosé no terminó nada bien. Y los responsables de la cadena vieron en su historia un buen filón para enganchar a los espectadores. Sabían que acabaría hablando de su relación con Miguel Bosé y de los litigios que ha mantenido con el cantante. Y así está siendo.
El escultor no ha tardado en apelar a sus vivencias con Bosé. Desde Honduras, Nacho habló esta semana de sus hijos y de los inconvenientes que ha tenido para conseguir que sus dos y los dos de Bosé sigan teniendo relación entre ellos. “Mis hijos pasan tiempo juntos porque al final me he movido, que si no… A saber... Unos aquí y otros allí”, comentaba el artista a otra de las concursantes del reality show.
Las desavenencias entre Miguel Bosé y Nacho Palau se mantienen
Cabe decir que Miguel y Nacho mantuvieron una relación que duró más de 25 años que terminó en 2018. Se supo cuando Palou mandó un comunicado a través de sus abogados, en el que reclamaba protección para sus intereses y los de sus hijos.
En este sentido, el valenciano quiere que sus hijos sean declarados hermanos de forma legal, y es que como es sabido, Tadeo y Diego son hijos de Miguel Bosé, mientras que Ivo y Telmo son hijos de Palau. Algo que, al parecer, Bosé no quiere que se produzca.
Miguel Bosé estaría muy “ilusionado” con una nueva relación
Sea como sea, mientras Nacho Palau está en Honduras, Bosé, que vive en México, se ha desplazado a Madrid. El motivo, según señalan algunos medios, reside en que el cantante está supervisando el rodaje de una serie en la se explica su vida. Anda controlando todos los entresijos de la producción.
Sin embargo, esta serie no sería el único proyecto en el que Bosé anda inmerso. Y es que según asegura el medio La Razón, Miguel estaría iniciando una nueva relación que le tiene muy “ilusionado”. “Se están conociendo y Bosé parece muy ilusionado”, asegura el medio, en una información que deja intuir que el artista tiene un nuevo novio en su vida.