Encarna Sánchez ha vuelto a ser la protagonista de muchas noticias tras décadas de su fallecimiento por el último libro de Juanele Zafra, “Directamente, Encarna Sánchez”, donde desvela muchos episodios personales de la locutora de radio. En este aparecen nombres tan conocidos como Isabel Pantoja, Mila Ximénez, Rocío Jurado, Marujita Díaz, Carmen Polo, Adolfo Suárez, Carmen Jara, Paco Gordillo o Manolo Santana, entre otros. Y es que se dijo que con algunas de ellas podría haber tenido algo más que una amistad.
Se habló mucho de la relación de Encarna Sánchez con Isabel Pantoja, incluso se llegó a decir que tuvieron algo serio. Doña Ana, la madre de la cantante, las pilló en una ocasión en la habitación de un hotel. No obstante, fue otro amor imposible. El autor del libro desvela que «la cantante fue avisada de que la periodista se estaba muriendo y que quería verla en su lecho de muerte. Isabel fue a su casa y el encuentro estuvo rodeado de dolor y dejó heridas abiertas. Habían sido dos personas importantísimas la una para la otra, pero acabaron rompiendo aquella profunda relación».
Uno de los motivos fue que “a Encarna le sobraba Kiko Rivera, quería a Isabel para ella sola. Tampoco aceptaba que su amiga quisiera adoptar una niña en Perú, y también se negaba a hacer pública su entrañable relación con la Pantoja. Todo contribuyó a que la pareja se distanciara definitivamente”, continúa el autor.
A Encarna Sánchez le dolió la íntima relación que Isabel Pantoja mantuvo con María del Monte. “A Encarna se le encogió el corazón al verlas juntas, disfrutando en la playa, alegres, como dos adolescentes. Ahí entendió que había hecho muy mal en romper con Isabel. Se moría de celos, envidia y de rabia. En una comida con Marujita Diaz, en una marisquería cercana al Hotel Meliá Castilla, vio colgada en la pared una foto de Isabel con María, y le dijo a Maruja que la descolgara inmediatamente”.
Otro de sus grandes amores fue Mila Ximénez, pero tampoco tuvo un final feliz. “Quería tenerla cerca siempre, alejada de las miradas de otros, la fichó para su equipo de la radio, haciéndola completamente dependiente de ella económicamente”. Al no conseguir lo que realmente buscaba Sánchez, “despidió a Mila y la dejó en una situación monetaria terrible, sin ingresos y en la estacada”.
Sin dinero y sin trabajo, Mila Ximénez no tuvo más remedio que ceder la custodia de Alba Santana a su padre, Manolo Santana. “No pudo meterla en su cama –afirma Zafra–, y la destrozó”.
Pero incluso, se atrevió con Rocío Jurado. “Una noche le envió un gran ramo de flores, un costoso anillo y un mensaje muy cariñoso a Rocío Jurado, y ésta le devolvió todo inmediatamente. El rencor llevó a Encarna a propagar el rumor de que Rocío se le había insinuado. Al enterarse, la Jurado llamó a la locutora para quedar con ella en su casa, y allí que fue Encarna, pensando que la chipionera iba a sucumbir a sus encantos”.
A Isabel Pantoja y a Rocío Jurado no pudo hacerles daño por el gran poder que tenían, pero Mila Ximénez no corrió la misma suerte.