En 2013, la cantante Miley Cyrus tomaba la decisión de cambiar sus hábitos alimenticios al convertirse en vegana, siendo una de las celebridades que promovía este tipo de alimentación para frenar la explotación y el maltrato animal al que son sometidos la gran mayoría de los animales de consumo, tales como las vacas, gallinas, pollos, corderos, cerdos, etc.
Sin embargo, casi una década después, la intérprete de “Midnight Sky” confesó que se vio obligada a abandonar este estilo de vida, después de darse cuenta de que su cerebro no estaba funcionando de forma correcta, alegando que llegó a sentirse totalmente desnutrida, desorientada y sin energías.
En una entrevista para el programa de radio “The Edge” la cantante conversó expresamente sobre su experiencia siendo vegana, afirmando que, aunque lo intentó por muchos años, no podía desenvolverse bien ni mantenerse saludable con su estricto régimen alimenticio.
"Cuando era vegana, también me preocupaba mucho la dieta de otras personas y era muy juiciosa con sus dietas. Creo que es un poco exagerado estar tan involucrado en las dietas de otras personas, aunque conozco los efectos... Lo sé por mi experiencia personal, simplemente no me sentía en mi mejor momento (…) Si pudiera adaptarme y aprender a operar al 110% viviendo un estilo de vida vegano, eso sería ideal. Simplemente no llegué hasta ahí”, contó la cantante.
En una entrevista en el podcast “The Joe Rogan Experience”, la cantante se sinceró y afirmó frente a miles de fans, muchos de ellos veganos, lo siguiente: “Tuve que introducir pescado y omegas a mi dieta porque mi cerebro no estaba funcionando correctamente”, revelando que su decisión de volver a consumir proteína animal se produjo a causa de problemas de salud.
Asimismo, ratificó que sigue manteniendo un compromiso con el bienestar animal, ya que hace todo lo posible por cuidar y preservar de ellos: “Mira, tengo 22 animales en mi granja, tengo otros 22 en mi casa de Calabasas. Hago lo que puedo hacer por los animales. Pero cuando se trata de mi cerebro, (…) no puedo ser vegana (…) Soy mucho más perspicaz ahora de lo que era antes”, indicó Cyrus.
Antes de causar la indignación en la comunidad vegana internacional, la actriz de Hannah Montana afirmó que no fue la dieta vegana en sí misma la que perjudicó su salud, sino el poco conocimiento que tenía ella de la dieta. “En un punto, creo que incluso estaba mal nutrida. (…) Estaba funcionando sin nada (…) Utilizaba todos mis suplementos, todas mis bebidas de proteína, veía todos los videos en YouTube de cómo los fisicoculturistas se mantenían entrenando…”. No obstante, la cantante creía que nada de lo que consumía la estaba nutriendo realmente.
La experta en nutrición, Marianne Lange, indica que “lo ideal es visitar a un profesional que guíe la alimentación, que indique qué ingerir y en qué proporciones y que recete un suplemento de ser necesario”, dado que algunas personas pueden sufrir un déficit de nutrientes que deben ser reemplazados por suplementos de origen vegetal para complementar la alimentación.