Jennifer Aniston es sin duda alguna, una de las actrices más populares de la industria, y no solo por su gran talento y trayectoria como comediante, también por su indudable belleza a la que nadie puede resistirse. Recientemente la intérprete de Rachel Green en ‘Friends’ cumplió 54 años, sorprendiendo a todos porque luce igual de hermosa que hace 30 años atrás, lo que hace preguntarse a muchos ¿Cuál es su secreto? ¿Bótox? ¿Cirugía?
Resulta que de acuerdo con el propio testimonio de Aniston hace unos años atrás, ninguna de las opciones anteriores es su mejor aliada, de hecho, en cuanto al bótox, el tratamiento más tendencia para las estrellas de Hollywood en la década de los 90, descartó la idea de utilizarlo para lucir más joven. Al respecto, aseveró que “existe esa presión en Hollywood para no tener edad. Creo que de lo que he sido testigo es de ver a mujeres tratando de mantenerse eternas con lo que se están haciendo a sí mismas. Estoy agradecida de aprender de sus errores porque no me estoy inyectando mierda en la cara. Están tratando de detener el reloj y todo lo que puedes ver es una persona insegura que no se permite envejecer”.
¿Cuál es el secreto de Jennifer Aniston?
Que no utilice bótox no significa que Jennifer Aniston no tenga un secreto especial para mantenerse maravillosa con el paso de los años. La actriz se mantiene joven y radiante con una fabulosa rutina de ejercicios y Skin Care que reveló su facialista, Shani Darden, tal como señala 'OKDiario' en su sitio web. El primer paso que sigue la exesposa de Brad Pitt es desmaquillar su rostro, para después usar un tónico facial, retinol y contorno de ojos. Finalmente, aplica crema hidratante en el rostro y añade un sérum. De igual forma, apuesta por el uso de colágeno en polvo que mezcla con su café después de su entrenamiento diario.
Jennifer Aniston y las cirugías
La actriz se ha sometido a pocas cirugías plásticas para conservar el aspecto que tiene en la actualidad. Debemos recordar, que primero pasó por quirófano para realizarse una rinoplastia en el 2007: “Es gracioso. Me arreglaron un tabique desviado, lo mejor que he hecho. Dormí como un bebé por primera vez en años. En cuanto a todos los demás rumores, sigue siendo mío todo”. Sin embargo, tiempo después tuvo que someterse a una segunda intervención, como reveló en 2018, para “corregir un tabique desviado que se hizo incorrectamente hace más de 12 años”.
En cuanto a la mamoplastia, Aniston aseguró no habérsela realizado nunca. Así lo dejó claro durante una entrevista en el año 2006. “¡Nada de cirugía de pecho!". Asimismo, después de los rumores de su crecimiento de pecho, quiso sentenciar el asunto durante una entrevista para People: "No sé qué más hacer. Realmente estoy muy feliz con lo que Dios me dio”. Pero para aumentar el pecho no hace falta pasar por el quirófano. Y así lo demostró. La revista Grazia en 2009 apuntó que fuentes confidenciales revelaron que la intérprete se había realizado un tratamiento de inyecciones de Macrolane, un retoque estético que consiste en inyectar una especie de gel con el que moldear algunas zonas el cuerpo, aunque ella nunca lo confirmó.