Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger son dos de las estrellas más icónicas de Hollywood, conocidos por sus papeles en películas de acción inolvidables. Aunque estos dos titanes de la pantalla compartieron una rivalidad feroz en su apogeo, con el tiempo, forjaron una amistad sólida. Sin embargo, antes de que se convirtieran en amigos, Stallone estaba decidido a superar a Schwarzenegger tanto dentro como fuera de la pantalla sin importar las consecuencias. Ahora, el actor finalmente ha revelado que esta rivalidad fue la causante de su famosa parálisis facial. Y aunque ha sido admirado su imponente físico y su presencia en la gran pantalla, pocos conocen la verdadera historia detrás de su característica mirada.
Hace ya varias décadas, al principio de su carrera como actor, Sylvester Stallone decidió enfrentarse a Franco Columbo, un amigo cercano de Schwarzenegger y también ex culturista de renombre, en una competición de levantamiento de pesas. El actor se propuso levantar la impresionante cantidad de 180 kg durante un ejercicio de press banca, un peso que desafiaba los límites de sus capacidades físicas. Sin embargo, la obsesión por vencer a Columbo y superar las marcas de Schwarzenegger lo llevó al extremo, y el esfuerzo excesivo resultó en un desgarro en sus músculos pectorales.
La lesión que cambió su vida
Este desgarro muscular no solo provocó una lesión física, sino que también desencadenó un daño nervioso que, en última instancia, provocó una parálisis facial en el actor. Sylvester Stallone, en su búsqueda implacable por superar a Franco Columbu, cometió un grave error: ignoró las señales de advertencia de su propio cuerpo. En sus propias palabras: "Estaba tan ansioso por vencer a Franco Columbu que no escuché lo que mi cuerpo prácticamente podía levantar". Este error lo perseguiría durante toda su vida.
Las marcas permanentes que definieron su carrera
Aunque Stallone se sometió a cirugías plásticas correctivas para tratar de revertir los efectos de la parálisis facial, sus párpados siguen parcialmente caídos y nunca recuperaron completamente su apariencia original después de la lesión muscular y nerviosa. Esta apariencia se convirtió en una característica distintiva de la imagen del héroe de acción. Además de las secuelas en su cara, el desgarro pectoral también tuvo un impacto en su voz. La parálisis parcial de los músculos de las cuerdas vocales debido a la lesión provocó una voz ronca y distintiva que se ha convertido en una parte integral de su personalidad como estrella de acción. Stallone trabajó para reducir la aspereza en su voz y las palabras mal pronunciadas, pero su voz nunca volvió a ser la misma después de aquel incidente.
El desgarro del músculo pectoral tuvo un impacto inesperadamente positivo en Sylvester Stallone, resultando en sus característicos ojos caídos y una voz ronca que encajaron perfectamente con los roles de tipo duro que interpretó en la gran pantalla. Sin embargo, más allá de estas circunstancias, estas lesiones permanentes son un recordatorio de que el exceso de esfuerzo físico puede tener un precio elevado, incluso si involuntariamente contribuyeron a crear su icónica imagen cinematográfica.