El pasado 13 de marzo falleció la Condesa de París a la edad de 83 años, en su casa ubicada en la rue de Miromesnil, París, tres años después de la partida física de su esposo, el Conde Henri d'Orléans. El funeral de Micaela Cousiño y Quiñones de León, nombre de soltera de la condesa viuda de París, tendrá lugar el próximo 22 de marzo.
La noticia se dio a conocer debido a un comunicado emitido por el hijastro de la condesa, Jean d’Orleans: “Su alteza real la Princesa Micaela, con quien mi padre se casó en segundas nupcias, murió el domingo 13 de marzo. Les mando a su hijo, Alexis Francis-Boeuf, y a sus seres queridos mis más sinceras condolencias”, indicó en el anuncio. La condesa Micaela logró hacer historia en el mundo de la realeza debido a que se casó en segundas nupcias con el conde Henri, el 31 de octubre de 1884. Este hecho resultó muy polémico entre los royals, quienes manifestaron su malestar al enterarse de la decisión del conde de casarse con una mujer divorciada.
La condesa Micaela nació el 30 de abril de 1938. Era hija de Luis Maximiliano Cousiño y Sébire, heredero de una familia de millonarios en Chile, y de Antonia Quiñones de León y Bañuelos, marquesa de San Carlos y grande de España. En 1961 se casó con Jean-Robert Boeuf, y en 1964 tuvo a su primogénito, Alexis Boeuf. Sin embargo, la historia de amor entre ellos solo duraría cinco años, y en 1966 formalizaría su divorcio.
En 1974, Micaela conoció al conde Henri de Orleans en una fiesta organizada por el escritor André Couteaux, mientras trabajaba como editora de arte en París. Para el momento, el conde aún estaba casado con la duquesa María Teresa de Wurtemberg, pero no pudo evitar enamorarse perdidamente de Micaela apenas la conoció. Años más tarde, el conde Henri contó a la revista “Point de Vue” cómo comenzó su historia de amor con Micaela: “La invité a cenar al día siguiente. Nos fuimos a bailar y a la mañana siguiente nos despertamos juntos”, afirmó. Tres años más tarde, el conde se divorció de su primera esposa y madre de sus cinco hijos.
En 1984 el conde Henri y Micaela se casan en una boda civil, hecho que molestó significativamente a los miembros de la Casa de Orleans, quienes apartaron al conde de sus derechos sucesorios. Debido a todas las críticas y los problemas que tuvieron que enfrentar para poder formalizar su unión, la pareja siempre mostraba su apoyo con relación a las bodas reales de herederos con mujeres divorciadas, entre ellos la boda de don Felipe VI de España y doña Letizia, y la del príncipe Carlos de Reino Unido y la duquesa de Cornualles, Camilla Parker Bowles.
En 1991, el conde de París restableció a Henri como el heredero al trono, y le otorgó el título de princesa de Joinvelle a Micaela. Finalmente, en 2009, la pareja logró casarse por la iglesia después de conseguir la nulidad del primer matrimonio del conde.