De ‘MasterChef’ han salido grandes cocineros y claro ejemplo del lema del programa, “MasterChef te cambia la vida”, es Carlos Maldonado. El merecidísimo ganador de la tercera edición de los anónimos ha conseguido dar un giro de 180 grados a su vida. El único concursante en conseguir una estrella Michelin para su restaurante. ‘Raíces’ es todo un éxito en Talavera de la Reina, parada obligatoria. El chef ha grabado recientemente un documental con RTVE que ya está disponible. Entre muchas cosas ha hablado de su paso por el concurso, algo que no podía faltar.

Carlos Maldonado nunca pensó que pudiese ganar el concurso. De hecho, entrar en el programa fue toda una sorpresa, ya que no entraba en sus planes. Ha contado siempre con el apoyo de toda su familia. Su mujer al principio no quería que se apuntase, tal y como confesó en el primer capitulo de la serie. “Al principio, para mí fue muy duro. Yo no quería ni que se apuntara, porque sabía que iba a ganar”.

Carlos Maldonado / RTVE 

Ella sabía el potencial que tenía su chico, pero, entonces, ¿por qué no quería que fuera?. “Sabía lo que conlleva, y a mí el tema de cámara, famoso, no va conmigo”, explica en la serie documental. Y a pesar de ello llegó a casarse en el programa delante de cientos de personas y cámaras. Como regalo de bodas, fue ‘MasterChef’ quien organizó su boda.

Así fue la boda de Carlos Maldonado en 'MasterChef' 

“Se organizó en nada de tiempo. El niño tenía un mes y medio. Carlos estaba de evento fuera, vino el día de antes a las 3 de la mañana. Y la organización y todo fue super estresante”. La boda salió perfecta, con la ayuda de los chefs, eso sí. No obstante, ellos estuvieron felices por tener a todas las personas que querían a su lado, incluso a su amigo Rubén oficializando el evento.

Boda Carlos 

“Yo lo único que siempre habíamos dicho que nos iba a casar nuestro amigo Rubén y nos casó él. Entonces, en realidad, la única cosa que habíamos dicho de siempre, pues la hicimos”. Carlos también recuerda en el documental el día del enlace: “Tenía, parte de realidad que es la boda, y parte de realidad turbia que es MasterChef. Una realidad turbia porque nos teníamos que comer lo que cocinaban esos cabrones. Y la liaron”. El cocinado de la prueba por equipos fue un desastre, pero el programa supo cómo compensar a los novios. “Menos mal que luego dijo Macarena: barra libre. Todo el daño causado ya fue maravilloso. La liamos y ya no me acuerdo de nada”, dice entre risas.