Supervivientes 2022 no deja de sorprendernos. Anabel Pantoja y Kiko Matamoros están siendo dos de los claros protagonistas, igual que Yulen, el nuevo tortolito de la sobrina de la Tonadillera, pero también está destacando un hombre barbudo que muestra grandes dotes de supervivencia. Él es ni más ni menos que Nacho Palau, el ex de Miguel Bosé.

Tras un sinfín de demandas y altercados judiciales entre Nacho y Miguel debido a su ruptura tras un noviazgo de 25 años, ahora Palau se ha confesado. El survivor ha sido más valiente que nunca y ha mostrado sus sentimientos: sigue “loquito” por el que fuera su churri. “Yo he estado enamorado hasta las trancas no, lo siguiente. Es lo que más quiero en el mundo, no quiero que sufra, quiero que le vaya todo bien”, se explicaba Palau sobre su relación con el cantante.

Nacho Palau reality MEDIASET

No sabemos qué piensa sobre eso el mismísimo Miguel Bosé, pero lo cierto es que las declaraciones de Palau no han dejado indiferente a nadie. Es más, el valenciano -de 51 años-, ha ido más allá deshaciéndose en elogios hacia el que fuera en su momento el amor de su vida. “Era estupendo, lo hacía todo de puta madre. Se lo ha currado como un campeón. Miguel se lo ha currado todo”, decía Palau ante las cámaras de Telecinco.

Está claro que a Nacho aún le hace tilín Miguel. Cada vez que pronuncia su nombre siente mariposas en el estómago. “Un beso” fue lo último que le mandó Nacho a Miguel desde las playas de Honduras. ¿Le habrá llegado en forma de golondrina al panameño?

Nacho Palau TELECINCO

Nacho recibe la visita de su sobrino Yago

Día de visitas familiares ayer en los Cayos Cochinos. Yulen fue la gran atracción de la noche al recibir a su mamá y presentársela a Anabel Pantoja, pero no fue para menos el momentazo que nos regaló Nacho Palau con Yago, su sobrino. Dispuesto a subirle la moral a su tío, Yago llegó con fuerza a las playas de Honduras y le pegó un abrazote a Nacho. “Es un chute de energía porque es un concurso difícil, me ha cambiado mucho la situación, se rompió mi grupo, estaba muy cómodo, luego pasé a otro… es difícil. Es muy duro psicológicamente también… Hay días que aguantas, pero…”, comentaba un alegre Nacho tras reencontrarse con una de las personas que más quiere en su vida. Se quedó con todo lo positivo que le trajo Yago de España: su familia está bien y están muy orgullosos de él. Esto es lo más importante.