Rocío Flores decidió perder el anonimato hace un par de años. Justo cuando Antonio David Flores regresó a la televisión para convertirse en concursante de ‘GH VIP 7’. Una sorpresa mayúscula que desestabilizó a Rocío Carrasco. Tras defender a su padre, la influencer aceptó participar en ‘Supervivientes 2020’. Ese fue sin duda el mejor año de Ro. Sus redes sociales pasaron de tener 3.000 seguidores a más de 700.000. Las marcas empezaron a llamarla para promocionar sus productos y se realizó varios retoques estéticos totalmente gratuitos.
Sin embargo, la suerte de Rocío Flores se habría truncado tras la emisión de la serie documental de Rocío Carrasco. Su madre, además de dañar la imagen de Antonio David Flores, no dudó en hablar del trágico episodio que separó a madre e hija. Una pelea en la cocina, donde Rocío Flores no dudó en propinarle una paliza.
Rocío Flores da un giro radical en su carrera
Los medios de comunicación han vetado a Antonio David Flores y nunca marca quiere tenerle como imagen. No ha sucedido lo mismo con Rocío Flores. No obstante, como podemos ver, su número de seguidores ha quedado estancado, y además, las marcas ya no participan tanto. Tal vez por este motivo, Rocío Flores habría decidido alejarse de los medios de comunicación y las redes sociales y recuperar sus estudios en el punto en el que los dejó.
Después de sacarse un ciclo de dietética, habría vuelto a formarse. La nieta de Rocío Jurado se ha matriculado en un grado superior de formación profesional relacionado con la administración y la gestión financiera de la empresa en el MEDAC. Es uno de los institutos de formación profesional mejor valorados, ya que presume de impartir el 85 % de sus clases de forma práctica, un sistema educativo que “garantiza a los estudiantes una mayor retención de contenidos y los mantiene motivados para conseguir sus objetivos”. Además, el 95% de sus alumnos consiguen trabajo al terminar el ciclo.
El curso de Rocío Flores habría costado la friolera cifra de 3.900 euros. La influencer ha querido dejar claro que aunque esté perdiendo popularidad tiene un plan B sobre la manga. De hecho, la hija de Antonio David Flores nunca creyó que se atrevería a dar el paso y se pondría delante de las cámaras. Una situación a la que le ha sacado un buen rendimiento.