En el año 2000 Britney Spears y Justin Timberlake se convirtieron en la pareja soñada para todos sus seguidores. Ella se acaba de convertir en la ‘Princesa del pop’ y él era el solista favorito de la banda N*Sync. Su relación duró cuatro años y ahora llevan más de 15 años sin hablarse.
Aunque no se sabe con exactitud la razón de la ruptura se especuló que Britney fue infiel a Justin con el coreógrafo, y amigo de la pareja, Wade Robson. Eso fue lo que dijo el cantante en una entrevista que quedó para la historia porque dejó por el suelo la imagen de la intérprete de ‘Toxic’. Ahora Justin ha regresado, como perro arrepentido, y dice que quiere hablar en persona con Britney.
Justin Timberlake participa en el documental del New York Times, titulado ‘Framing Britney Spears', que detalla la vida de la artista, incluidas las luchas de su salud mental y la tutela legal dirigida por su padre. También se muestra el icónico romance, cuando Justin habló públicamente sobre haber tenido relaciones sexuales con la intérprete, lo cual le afectó seriamente.
Luego la ‘Princesa del pop’ debió aclarar en una entrevista que Justin era la única persona con la que había estado. Pero tras la publicación del documental, los seguidores de Britney Spears inmediatamente acudieron a Twitter para mostrar su molestia por el comportamiento que tuvo Timberlake con ella, e incluso, lo llamaron misógino y machista.
“La carrera de Justin Timberlake en los años se produjo a expensas de mujeres como Britney", dijo uno de los internautas, ya que el cantante fue acusado de explotar el escándalo de su rompimiento con Britney Spears como estrategia de marketing, tras el fracaso de ‘Justified’, el primer tema que grabó como solista y que no logró el alcance esperado, ni siquiera entró en la lista Billboard. "Justin sacrificó la imagen de Britney en el altar público para promocionarse a sí mismo al dar a entender que ella lo engañó", señaló otro seguidor de la cantante. Los medios estadounidenses victimizaron a Justin, mientras que Britney fue presentada siempre como una ‘chica fácil’.
Después que la cantante fuese liberada de la custodia legal de su padre, el intérprete de “Cry Me A River” ha dicho que estaba “profundamente arrepentido” por la forma en que manejó su separación en 2002 y que quisiera poder hablar con Britney Spears en privado. “A Justin le encanta ver que Britney ahora está viviendo la vida que quiso durante tanto tiempo. Le encanta verla abrazar todo lo bueno que vendrá de su salida de esta tutela. A Justin le encantaría hablar con Britney, si Britney quisiera hablar con él”, señala una fuente cercana al cantante.
Pero Britney Spears está ahora enfocada en poder recuperar la normalidad de su vida, su rutina y su fortuna manejada por su padre, bajo una tutela legal de 13 años. Además la estrella tiene planes de boda con su pareja Sam Asghari, un entrenador personal americano-iraní de 27 años, quienes se conocieron en el set de rodaje de un vídeo musical en 2016. Aunque no se hablan desde hace más de 14 años, es posible que Britney no tenga tiempo, ni ganas, de atender a Justin.