Ya hace tres años que María Teresa Campos terminó su relación con Edmundo Arrocet. El cómico dejó plantada a la comunicadora con un mensaje de WhatsApp. Un episodio que no logra sacarse de su cabeza. Conoció al chileno cuando ella tenía 74 años, por aquel entonces ya pensaba que el amor no llamaría a su puerta. Vivió seis años de feliz relación. Le consideraba “el hombre de su vida”, pero ahora es una persona a la que prefiere olvidar.
¿Quién ha sido el verdadero amor de su vida? María Teresa Campos ha tenido un largo currículum amoroso. Terelu Campos desveló algunos de los hombres que pasaron por la vida de su madre en su libro “Frente al espejo”. Como no podía ser de otro modo, al primero en recordar es a José María Borrego, su padre. A él le dedica todo un capítulo. “Durante muchos años el hombre de su vida fue mi padre: con él tuvo dos hijas. Y le quería. Otra cosa es que en los últimos años su relación se deteriorara. Pero mi madre fue muy feliz con su marido. Y fue también muy generosa; prefería callarse para no pelearse con él”.
Los novios desconocidos de María Teresa Campos
Sin embargo, para Terelu el verdadero amor de su madre fue Félix Arechavaleta, un arquitecto del que se enamoró a finales de los 80. Compartió 14 años de su vida con él. En sus líneas Terelu le recuerda como alguien muy importante en su vida “para mí era alguien importante en mi vida. Para mi hija era el abuelo Félix”. Es más, afirma que “creo que estaban a punto de acercarse de nuevo. Pero murió (en 2006), con 70 años cayó fulminado por un ataque al corazón (…). Era, sobre todo, un hombre bueno”.
“Otro de los hombres más importantes de la vida de mi madre fue Paco Valladares. Sin haber tenido una relación sentimental, ha sido decisivo para ella. Y para mí”. La colaboradora le recuerda de manera especial: “Cuando estábamos los dos enfermos, una vez me mandó un mensaje: ‘Cuánto admiro tu valentía, tu lucha’. Y me lo decía él, que nunca tiró la toalla. Y cuando creíamos que había superado la enfermedad, de pronto fue que no. ¡Ay!, lo que aprendí de él; lo que me quería, lo que me valoraba”.
Hace balance y considera que “en general, mi madre ha sido afortunada en el amor. Tuvo con mi padre 18 años de matrimonio real; con Félix estuvo 14 años y luego ha tenido otras relaciones de dos o tres”. Además, despeja dudas, “lo que la he escuchado decir es que quiere volver a casarse ¡jamás!”.
La relación más sorprendente es la que tuvo con un motero. “Mi madre allá que se iba en la moto con su novio, y yo pensaba ‘hay que ver, esta mujer a estas alturas con una moto…’. Con él compartí un viaje”. Fueron juntas junto al novio motero a París.
“Por cierto, al poco de llegar a Madrid me eché un novio, mayor que yo, como casi siempre, que a su vez tenía un hermano mayor que él, o sea, ya bastante mayor, con el que me parece que mi madre salió durante una temporada”.
Entre algunas de sus parejas secretos encontramos, al empresario sevillano Felipe Maestro, el periodista José María Hijarrubía, el empresario químico Santiago García y el abogado argentino Gustavo Manilow