Xavi Hernández llegó al Barça a finales del año pasado con la temporada empezado. Los azulgrana no empezaron con muy buen pie a las órdenes de Ronald Koeman y le fue muy difícil reconducir la situación, pero finalmente nos ha enseñado un nuevo Barça del que podemos estar muy contentos. Ha logrado escalar posiciones, aunque debido a su mal comienzo tiene muy difícil, prácticamente imposible alzarse con la Liga, sin embargo la próxima temporada todo apunta a que podría llevarse todo.

El técnico del Barça vuelve a sus orígenes en Barcelona después de permanecer un lustro en Dubai. Hay muchos futbolistas que se retiran del terreno de juego por su edad y se arruinan por completo, sin embargo Xavi Hernández es el reflejo de un empresario de éxito. Ha sabido sacarle partido a sus beneficios en el Barça. El de Terrassa ha invertido en el sector inmobiliario.

Xavi Hernández y Nuria Cunillera / REDES 

Los beneficios de la empresa de Xavi Hernández 

En 1999 creó la sociedad Galileu 136, su gran negocio inmobiliario. 20 años después, la empresa ostenta 26 millones de euros de patrimonio y una evolución de ventas positiva. No en vano fue capaz de generar 454.537,42 euros en el balance de 2019 (aunque con medio millón de pérdidas), mientras que en el curso de 2020 el volumen de negocio ascendió hasta los 698.681,78 euros, de los cuáles 305.825,86 fueron beneficios netos. En los últimos años Galileu 136 registró números rojos, sin embargo en los últimos ejercicios sus cuentas han sido saneadas.

Xavi Hernández y Nuria Cunillera / REDES 

Casi los 26 millones de euros están invertidos en ladrillo. 23.389.898 euros directos a inversiones inmobiliarias, a fin de intentar que la cifra total de negocio siga creciendo a lo largo de los próximos años. Galileu 136 tiene como apoderado a su padre, Joaquim Hernández López, y como administradores al propio Xavi y a sus hermanos Óscar, Ariadna y Alejandro, este último ejerciendo el cargo de presidente de la sociedad.

Antes de hacerse público su fichaje por el Barça, Xavi Hernández tuvo que abonar de su propio bolsillo parte de la cláusula de transferencia. Un gesto con el que volvió a demostrar su amor por el club. Tampoco fue un gran sacrificio para él ya que cuenta con las cuentas totalmente saneadas. Menos mal que lo hizo, sino ahora mismo no estaría Xavi en el Barça creando la gran revolución.