A veces, las cosas que suelen gustarnos y que no dejamos de usar, pueden causarnos daños a nuestra salud o a nuestra presentación física. Por eso, la adicción a los tacones altos de Meghan Markle le está comenzando a pasar factura, produciendo en sus pies unos juanetes que han sido captados por el lente de la cámara.
Resulta que la esposa del príncipe Enrique siente un apego muy fuerte a los zapatos de tacón alto, los cuales no ha dejado de usar ni siquiera en estado de embarazo, lo cual le ha traído como consecuencia la deformación de sus pies y, por ende, aparición de juanetes.
Meghan Markle
Debido a que las cámaras siempre están sobre la familia real, a Meghan le tocó asistir a un evento donde tuvo que entrar sin zapatos debido a las tradiciones del lugar. Al hacerlo, los paparazzi no dudaron ni un momento en captar los pies de los asistentes y al llegar a los pies de la exactriz se llevaron esta sorpresa, sus pies tenían juanetes, y uno de ellos mostraba signos de que ya había pasado por un tratamiento para eliminarlos.
En las fotos que se muestran, se puede notar su inconformidad al estar sin zapatos en el lugar, pero no le quedó de otra que actuar de manera natural y disfrutar del evento, sin percatarse que estaba siendo filmada y no precisamente para captar su look del momento, ya que sus pies se robaron las miradas.
Pies de Meghan Markle
A pesar de todo esto, muchos especialistas indican que, en la mayoría de los casos de juanetes, estos suelen ser hereditarios, por lo cual se tendría que indagar si en la familia de Meghan sus parientes cercanos poseen esta condición. De ser así, es probable que, aunque deje de usar tacones, estos sigan saliendo en sus pies.
Con o sin juanetes, Meghan Markle está decidida a continuar usando sus zapatos altos, los cuales está acostumbrada a utilizar y le aportan elegancia a su porte de reina. Sus looks siempre son impecables y realzan su bella figura, y, sin lugar a dudas, los tacones le sientan muy bien.
En los últimos años, ha sido muy criticada no solo por sus juanetes, sino también porque aún estando embarazada era rara la vez en que se le podía ver con un calzado adecuado para su condición, poniendo en riesgo mucho más su salud física y la de su bebé
Meghan Markle y su marido, el príncipe Enrique
Bueno, sean los juanetes de Meghan Markle hereditarios o resultado de su gusto por los tacones altos, esta es una condición que la persona que los sufre debe aprender a vivir con ellos o recurrir a una operación de juanetes muy delicada y dolorosa, ya que implica reparar o corregir el hueso deformado.
Por los momentos, las famosas fotos de sus pies con juanetes y evidencia de una operación anterior, siguen rodando por las redes y dando de qué hablar, obligando a otras artistas con cicatrices o problemas en sus pies a cuidarse del lente de la cámara.