Tras la irrupción de Rocío Carrasco en los platós de Telecinco y el veto de Antonio David Flores, Olga Moreno se convirtió en la gran damnificada. Sin quererlo ni beberlo, se metió de lleno en la incansable guerra entre los padres de Rocío y David Flores, dos personas que ha cuidado durante la última década y siente como sus propios hijos. De hecho, aunque la diseñadora se ha separado del ex guardia civil, ella sigue manteniendo contacto con ambos. Incluso David, aún está a su cargo.
Olga Moreno ha pasado los peores meses de su vida tras destaparse la infidelidad de su todavía marido. Parece que este verano se avecina bastante tranquilo para ella, ya que el último fue algo movido. La empresaria vive de su tienda de ropa en Málaga y de las redes sociales. Obtiene dinero suficiente para cuidar de su pequeña Lola y David, el hijo de Rocío.
Olga Moreno se hace cargo de Lola y David mientras Antonio David vive su relación con Marta Riesco
La andaluza descubrió la infidelidad de Antonio David Flores a través de las revistas y en un primer momento no pudo creérselo, aunque el matrimonio ya había tenido varias discusiones por este tema. A diferencia de otras personas, Olga Moreno ha sabido mantener la compostura. Se mostró como una mujer fuerte, se apartó de cualquier escándalo y de los medios de comunicación. Además, ha intentado que entre ella y su ex reine la paz, especialmente por el bien de sus hijos, y eso que Antonio David Flores no se ha portado bien. El ex guardia civil ya no se esconde de nadie, en sus redes sociales, igual que Marta Riesco, no deja de publicar fotografías con su nueva novia muy acaramelado. Además, Antonio David Flores también ha logrado mejorar su relación con Rocío Flores. La influencer ha hecho las paces con Marta Riesco y ya se les puede ver juntas de nuevo, a veces incluso en compañía de su padre.
Antonio David Flores está viviendo su nueva vida de enamorados. Sin embargo, se olvida de los dos hijos que tiene a su cargo, Lola y David. El cuidado de ambos recae en Olga Moreno. Sin embargo, parece que a los dos padres ya les está bien así, la diseñadora está conforme con esta situación y el ex guardia civil disfruta de su nuevo amor como si fuese un veinteañero con 46 años.