Olga Moreno se ha puesto de nuevo en el foco mediático. La empresaria ha vivido uno de sus años más complicados desde que Rocío Carrasco rompiese su silencio en los platós de Telecinco. Pero el gran golpe se lo asestó su todavía marido. Durante su estancia en Honduras, Antonio David Flores empezó a conocer a Marta Riesco, uno de sus mayores apoyos tras el veto de Mediaset al malagueño y su actual pareja. Olga Moreno se siente traicionada, pero continúa enamorada.
La semana pasada concedió su segunda entrevista en televisión tras ganar ‘Supervivientes’. Sin embargo, fue un momento de máxima tensión porque la empresaria vetó la mayoría de preguntas. No quiso que se hablase de Antonio David Flores, Rocío y David Flores, y mucho menos de Rocío Carrasco. Así que una de las entrevistas más esperadas del año quedó totalmente deslucida.
Son meses especialmente difíciles para ella. Por este motivo, Olga Moreno ha decidido pensar solo en ella. Ha optado por cuidarse más, tanto física como mentalmente. Por ello, se ha sometido a varios retoques estéticos a lo largo de este último año.
Olga Moreno realizó una tratamiento para recuperarse tras 'Supervivientes'
Olga Moreno ha dado un paso más para verse bien consigo misma. Al igual que hizo Rocío Flores, la madre de su hermana Lola también se sometió a una lipoescultura para remodelar su figura. Debido a las condiciones a las que se enfrentó en ‘Supervivientes’ perdió mucho peso y su piel se volvió más flácida. Gracias a este tratamiento ha conseguido eliminar la grasa localizada de cuerpo y rostro.
Su intención no ha sido en ningún momento perder peso, ya que ella está delgada, pero sí necesitaba tonificar su cuerpo. Por eso, se ha realizado el tratamiento en la zona de la barriga, de las piernas y las caderas. Así, ha eliminado la piel sobrante y su piel se ha quedado mucho más lisa y estirada.
Este tratamiento se llama bodytite y se puede aplicar en cualquier zona del cuerpo. Algunas personas usan esta técnica para adelgazar de forma rápida, no obstante necesita varios cuidados tras la intervención. Se utiliza anestesia local para evitar molestias durante el proceso y no requiere de hospitalización. Los resultados se observan desde el primer momento. El precio ronda los 3.000 euros, no obstante es probable que a Olga Moreno le haya salido más económico o incluso gratis, ya que hizo publicidad en redes sociales.