Paloma Cuevas y Enrique Ponce por fin han firmado el divorcio. Después de más de un año separados se han vuelto a ver las caras sin la presencia de Ana Soria para la comunión de la pequeña Bianca, la hija mayor de ambos. Ambos continúan con sus nuevas vidas por separado y parece a simple vista que a los dos les sonríe. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.
El torero se muestra completamente enamorado de Ana Soria. De hecho, se trasladó finalmente a Almería para estar a su lado mientras ésta terminaba sus estudios. Paloma Cuevas es quién se ha quedado con la custodia de las pequeñas. Vive en Madrid junto a ellas y a sus padres, que ya están muy mayores.
Actualmente Enrique Ponce está temporalmente retirado de los toros. Mientras Paloma Cuevas no para de sumar un proyecto tras otro. Para superar esta ruptura ha contado con la inestimable ayuda de sus íntimas amigas. Ahora mismo empieza una ilusionante y feliz etapa como diseñadora de trajes de novia de la mano de Rosa Clará. E incluso podría estar enamorada de nuevo.
Lo que está claro es que Enrique Ponce y Paloma Cuevas mantienen el contacto y una buena relación por el bien de sus hijas. Sin embargo, El Español ha descubierto que esto no es del todo cierto.
A Enrique Ponce le faltan sus hijas
Según una persona muy cercana al torero, desliza que se está enfrentando a un momento agridulce. "Está feliz como un niño chico" con la compañía de Ana Soria, disfrutando el tiempo libre y la ociosidad que tan poco ha conocido hasta la fecha, pero "lleva regular la distancia" de las personas que más quiere: sus hijas. Le duele tenerlas lejos.
Enrique Ponce se encuentra muy feliz al lado de sus hijas y lo demostró en la comunión de la mayor. Volvió a recuperar por unas horas a su familia, aquella que se rompió cuando decidió irse con Ana Soria. Cuando acabó la celebración tuvo que volverse a despedir de las pequeñas, su mayor tesoro, y eso le dolió en el corazón. Al torero le encantaría vivir en Madrid para estar más cerca de ésta y no así, que solo las ve de tanto en tanto.
"Es un padrazo y lo que antes era tiempo indefinido, ahora no lo es y tiene que adaptarse a los tiempos", se apostilla. El mayor apoyo en estos momentos tan difíciles es Ana Soria. De momento, por petición de Paloma Cuevas, Enrique Ponce no ha presentado a sus hijas su nueva pareja. Sin embargo, es consciente que algún día tendrá que hacerlo porque parece que la relación va viento en popa. Espera a que se asienten las cosas y ellas sean algo más mayores para entender las cosas. Ahora prefiere no perjudicar su infancia, bastante tienen con el divorcio de sus padres que siempre afectan a los pequeños.
"Ana lo comprende en todo y le anima a viajar y a pasar tiempo con ellas", deja claro la fuente consultada por El Español. Este mismo medio también ha indagado sobre la posible nueva relación de Paloma Cuevas con un importante y atractivo médico.
"Te digo que ella está viviendo un buen momento; sale con quien le apetece, se lo pasa bien, pero nada formal ni serio". Conoce a personas y se las presentan. Ahora mismo, Cuevas "no tiene tiempo" para relaciones sentimentales, dice la fuente. Ahora mismo su prioridad son sus hijas y sus nuevos proyectos empresariales.