Vuelve Julián Muñoz. Esa es una de las noticias de este mes de diciembre, y posiblemente del año. El nuevo fichaje estrella de Telecinco vuelve a las pantallas para contar toda (su) verdad sobre Isabel Pantoja, su ex. Paolo Vasile, jefe delegado de Mediaset España, ya le ha dado el visto bueno a la operación y la televisión líder en este 2021 tiene luz verde para preparar y emitir una nueva serie documental, en este caso, de nuevo sobre el clan Pantoja.
El que fuera alcalde de Marbella está dispuesto a contar largo y tendido sobre su relación con la tonadillera. Negocios, corruptelas, secretos, chismes, posibles infidelidades… Julián Muñoz no dejará títere con cabeza. Es su momento. La periodista Paloma García-Pelayo -una de las periodistas con más y mejor información sobre la familia Pantoja y todas sus derivadas- se ha encargado personalmente de pilotar este nuevo proyecto. Será ella misma la conductora de las entrevistas al ex de Isabel Pantoja, en un formato muy similar a la docuserie que se emitió con Rocío Carrasco ‘Contar la verdad para seguir viva’.
Aunque ahora se titulará ‘No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad’, todo parece indicar que el ex alcalde de Marbella dejará a la cantaora a la altura del betún. Contará todas sus intimidades y sus secretos y esto dará para unos cuantos especiales en los platós de Mediaset. Vasile está encantado. Muñoz podría, entre otros asuntos, dar más detalles del paso de la Pantoja por prisión a raíz del caso de corrupción en el entramado ‘Malaya’. Y es que son abundantes los rumores que dan por hecho que Isabel recibió un trato de favor en la cárcel. ¿Lo confirmará Julián?
Una relación explosiva
Es difícil no acordarse de la relación que mantuvieron antaño Isabel y Julián. Efímera, pero totalmente explosiva. Julián, que fue el alcalde más fugaz de la historia de Marbella (lo echaron mediante una moción de censura en el mismo año que adquirió el poder), vivía en esta ciudad situada en la provincia de Málaga pensada para las celebridades del momento. Isabel, al conocerlo a él y al encanto de su ciudad, quedó atrapada por el erotismo del poder y entabló una relación que durante los primeros compases fue todo amor. Un amor que, con el paso de los meses, se fue transformando en pasión y acabó derivando en celos, recelos y, lo más determinante, corruptelas. Isabel entró indirectamente en los negocios más oscuros de su entonces pareja y acabó salpicada por todos lados. Su ingreso en prisión marcó un antes y un después tanto en su vida personal como profesional.