Paolo Vasile, capo máximo de Telecinco, es un hombre que vive el presente, pero que no pierde de vista el futuro ni por un instante. El modelo de Mediaset vive una crisis de cierta profundidad que señala con el dedo formatos como Sálvame y sus derivados en manos de presentadores estrella como Jorge Javier Vázquez y su séquito de nuevos famosos.
Existe el convencimiento que España se ha cansado de ver y volver a ver prácticamente siempre lo mismo y que, en este sentido, es necesario un giro. Abrir las ventas para que entre aire nuevo y fresco, y nuevas caras.
Jorge Javier Vázquez se ha convertido en una estrella dentro del universo de Telecinco que se apaga, como es normal, tas años en primera línea. Una realidad que empezó a olerse Paolo Vasile, quien quiso mover ficha para colocar la venda antes de que se produjera la herida.
Roberto Leal era una joven que arrasaba en críticas y audiencias en TVE con un formato, ‘Operación Triunfo’, muerto. Leal lo resucitó y volvió a poner el programa de moda en España, recayendo en su persona buena parte del éxito.
El logro no pasó por algo en las cadenas privadas y tampoco para Paolo Vasile, que tentó a Roberto con un contrato de cadena que multiplicaba sus cifras en el ente español, era prácticamente un cheque en blanco.
La idea de Vasile era introducir a Roberto en el universo Mediaset, para formarlo y que fuera cogiendo poco a poco mayor responsabilidad. A Roberto se le veía como un digno sucesor de Jorge Javier Vázquez. Un presentador más joven, sin tanto ego, ni filias, ni fobias, menos problemático y más dócil. La idea, en este sentido, era que, antes o después, Roberto Leal ocupara el lugar de primera estrella reservado para Vázquez.
El problema llegó cuando a Roberto le contaron el tipo de formato para el que se le requería en Mediaset. Programas excesivamente amarillos para el gusto de un Leal que prefirió escuchar los cantos de sirena que también le llegaron de Atresmedia.
El grupo privado le proponía ser la cara visible de un concurso de éxito como ‘Pasapalabra’. Un formato sin estridencia, amable, cómodo y que no lo quemaba como personaje.
Antena 3 no pagaba, ni de lejos, lo mismo que el poderoso Paolo Vasile, pero Roberto prefirió la tranquilidad al dinero.