Mariló Montero regresa con fuerza a la pequeña pantalla de la mano de Mediaset. La presentadora se muestra muy agradecida a Paolo Vasile. La periodista copresentará ‘Todo es mentira’ con Risto Mejide. El pasado martes 18 de noviembre se produjo su debut. Por el momento la navarra solo trabajará en el programa durante la baja por maternidad de Marta Flich, quien se despedía un día antes de los espectadores.
La navarra entraba en plató con un cariñoso aplauso del público. Risto Mejide le preguntaba cómo se encontraba, y ella tiró de humor: “De entrada para comerme”. Y agregó: “Muy tranquila, y con ganas de contar la actualidad al estilo de Todo es mentira”.
“Pásatelo bien, que es lo más importante en este programa”, le deseaba Mejide antes de dar paso al resto de colaboradoras, entre los que se encontraba Celia Villalobos. “Mariló en el día de Celia... Espero interacción”, apuntaba Antonio Castelo.
Mariló Montero ha abordado temas como las recientes declaraciones de José Félix Tezanos sobre la credibilidad de las encuestas del CIS, repasando la hemeroteca en busca de “las veces que acertó”. También se habló de los testimonios de soldados españoles desplazados a Ucrania para combatir contra la ofensiva rusa.
Los espectadores critican la falta de naturalidad de Mariló Montero
El debut de Mariló Montero ha sentado muy bien al programa. El espacio subía al 6,2% de cuota de pantalla igualando a ‘Zapeando’. Las redes sociales también han dado la bienvenida a Mariló Montero, sin embargo, hay muchos que han criticado duramente a la periodista.
“Soy un fiel seguidor del programa. Me parecían interesantes los tertulianos y magníficos esos golpes cachondos de los humoristas. La incorporación de esa nueva individua ha provocado que no os vuelva a ver hasta que vuelva Marta. Hasta entonces, un saludo”, escribió un usuario.
“Espero que se anuncie tanto la vuelta de Marta Filch, como el inicio de Mariló Montero. Así me enteraré cuando puedo volver a ver el programa. Hasta ese día tenéis un espectador menos”, señaló otro seguidor del programa. Muchos espectadores han visto a Mariló Montero fuera de lugar. Sus intervenciones han sido prácticamente escasas. No hacía falta que tuviese una cámara centrada en ella. Le ha faltado naturalidad. “No me gusta nada Mariló Montero, si solo ha salido en pantalla tres minutos” o “Y Mariló no dice nada, está sí que viene al programa a cobrar”, son algunos de los mensajes más destacados.