Pilar Rubio y Sergio Ramos son una de las parejas más consolidadas del panorama nacional, pero también una de las más ricas. Ambos cobran salarios estratosféricos, especialmente el jugador del PSG. Exitoso futbolista y exitosa colaboradora, empresaria e influencer. Juntos invierten su dinero en propiedades, obras de arte, gimnasios y en la yeguada SR4. El fútbol sigue siendo la vida del sevillana, pero no su única fuente de ingresos. Cuando cuelgue las botas, algo que está cada vez más cerca debido a su edad, tiene negocios suficientes para mantener una buena estabilidad económica.

Una de sus últimas inversiones está relacionada con la promoción inmobiliaria, y le ha dado una alegría. Se trata de Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales SA, el proyecto urbanístico para urbanizar el sureste de la capital. Acaba de presentar cuentas y son positivas, una alegría después de varios años de pérdidas.

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Se habló de Los Berrocales, como un proyecto urbanístico fallido, tal vez podría parecer eso a simple vista. Una inversión con millones de euros en pérdidas. En el año 2015 fue una de las inversiones urbanísticas más importantes de la capital. Para gestionar la magnitud de este proyecto, Ramos creó la sociedad Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales SA. Compró una de las mayores bolsas de suelo a 12 kilómetros al sureste de Madrid, con la intención de proyectar la construcción de 100.000 viviendas.

El proyecto fue aprobado por el PP, pero Manuela Carmena se lo tumbó. Quedó durante cuatro años paralizado, hasta que Almeida inició la reparcelación de la zona. Sergio Ramos y sus socios ya daban por perdido el proyecto y la millonaria inversión.

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Entre los años 2015 y 2018, Ramos invirtió 34 millones de euros. El central firmó un crédito con el fondo Blackstone que tuvo que cancelar en 2020 con una dación en pago. El futbolista mantenía el control de las acciones con un 49%. Un 49% era de Eroski, y un 1,01% del padre de Sergio. Este mismo año, el deportista cedió parte de las acciones a Eroski con un 60%. Un cambio para intentar recuperarse de las pérdidas. Siete años después, su proyecto está a punto de ser rentable. En 2021 la empresa cerró sus cuentas a punto de dar beneficios, solo perdió 4.000 euros. A día de hoy, la sociedad cuenta con unos activos de 9,3 millones de euros y un capital social de 1,1 millones de euros.