El pasado 20 de enero, la cantante Adele anunció, entre lágrimas, la suspensión de sus conciertos ‘Weekends With Adele’ en la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos, que comenzaría el 21 de enero, porque la mitad del equipo de producción estaba contagiado con coronavirus, por lo que miles de fanáticos, que ya habían llegado a Sin City, se quedaron esperando a la artista.
“Lo siento mucho, pero mi espectáculo no está listo. La mitad de mi equipo tiene COVID-19 y es imposible terminar el espectáculo. No puedo darles lo que tengo ahora mismo, estoy devastada. Tratamos absolutamente todo para armar el espectáculo a tiempo y para que fuera bueno para ustedes, pero estamos absolutamente destruidos por las entregas demoradas y por el covid. Estoy destrozada, y lamento que la suspensión sea tan de último minuto”, dijo la británica, de 33 años.
Sin embargo, luego de la imprevista suspensión en Las Vegas, varios medios locales reportaron otras razones para el aplazamiento de los conciertos de Adele. Surgieron varias versiones, incluido un supuesto enfrentamiento con el coro de 60 personas, molestias por el sonido, inconformidades con la escenografía y un disgusto con la piscina que utilizarían.
El periodista de Las Vegas, Scott Roeben aseguró que la intérprete de ‘Hello’ quería desmontar el sistema de sonido del teatro e instalar el suyo propio. “Aparentemente, Adele y su equipo se negaron a usar el equipo que estaba en el The Colosseum. Aunque el teatro tiene una pantalla de video enorme, de muy alta tecnología, el equipo de Adele insistió en un sistema completamente nuevo”, dijo Roeben. Por otra parte una fuente de un medio local dijo que “a pesar de que la escenografía costó millones armarla, Adele no estaba contenta con el resultado y le dejó muy claros sus sentimientos. Ella estaba nerviosa y la pelea la hizo entrar en pánico porque estaba desesperada porque todo debería ser perfecto”, señaló.
Pero hay otra versión sobre las verdaderas razones de Adele para suspender a última hora sus presentaciones en Las Vegas y según medios estadounidenses, la artista entró en furia cuando vio el diseño de la piscina en la que se realizaría parte del show. La intérprete de ‘Make You Feel My Love’ comparó la piscina que utilizarían con un “estanque viejo” y se negó a realizar su presentación allí. “Cuando vio el diseño terminado, se negó a participar”, dijo una fuente a ‘The Sun’.
La intención era llenar la piscina con agua en el plató mientras levantaban a la cantante con un mecanismo tipo grúa, creando la ilusión de que estaba flotando en el agua, pero Adele describió la piscina como un “estanque viejo y holgado”, y se negó rotundamente a pararse en medio de ella, agrega el medio británico.
Adele es muy estricta en sus conciertos y siempre busca la perfección en cada presentación, al parecer en este caso no estaba nada contenta ni con el sistema de sonido, ni con el coro, ni la escenografía, ni mucho menos la piscina que utilizarían en Las Vegas. De momento no se han confirmado las nuevas fechas, pero los conciertos podrían realizarse entre Abril y Junio próximos.