Tras varios meses de ausencias y especulaciones sobre un posible abandono de sus responsabilidades reales, la princesa Charlene de Mónaco ha retomado su agenda pública, demostrando así que está totalmente recuperada para seguir adelante con sus compromisos como consorte del Principado monegasco. Y aunque se ha hablado mucho de sus problemas maritales con el príncipe Alberto II, lo cierto es que Charlene ha demostrado que no está dispuesta a perder su lugar dentro de la familia Grimaldi, desterrando prácticamente a su cuñada, la princesa Carolina, quien había tomado su lugar al convertirse en la mujer más influyente en la Casa Real monegasca tras la hospitalización de Charlene.
Hace tan solo unos días, la princesa de Mónaco reapareció en la Semana de la Moda de París, después de cuatro años de ausencia, para sentarse junto al magnate de la moda, Bernard Arnault, propietario del grupo LVMH, en el front row del desfile de Louis Vuitton. Para este glamouroso evento, Charlene posó con un look muy acorde a su estilo, pero con algunos detalles un poco más llamativos para destacar del resto de los invitados. El outfit escogido por la princesa estaba compuesto de un pantalón ajustado en color negro, una camisa blanca con botonadura en el cuello y una americana de cuadros con solapa y efecto brillante. Además, también se presentó en el desfile de la firma Akris Womenswear luciendo un pantalón de pinzas, una chaqueta entallada con cuello mao y botones en los hombros en color azul marino, unos stilettos en color negro y un bolso tipo clutch del mismo tono.
Tras su salida del desfile, la princesa compartió una publicación en su cuenta de Instagram para agradecer la invitación del diseñador Albert Krimler: “Gracias, Albert, por una velada maravillosa y felicidades por los 100 años de perfección”, escribió. Durante la presentación en la Semana de la Moda de París, Charlene recibió una gran cantidad de muestras de cariño del público y de los medios de comunicación, quienes volvieron a catalogarla como una de las royals con mejor gusto para la moda y el estilismo, superando así a Carolina de Mónaco, quien también se encontraba en el desfile, pero no llamó tanto la atención como su cuñada.
Charlene ha retomado su posición en el Palacio Grimaldi, dejando atrás a Carolina de Mónaco
Debido a la ausencia de Charlene en el Principado, Carolina de Mónaco decidió asumir sus roles al acompañar al príncipe Alberto a todos los compromisos oficiales de los Grimaldi. Sin embargo, la esposa de Alberto ha regresado con más fuerzas y con toda la intención de alejar a Carolina de los compromisos oficiales de Mónaco, dado que la relación entre ellas nunca ha sido buena y mucho menos ahora que la hermana preferida de Alberto quiso reemplazarla para poder desempeñar el cargo que tenía en el Palacio antes de que el príncipe Alberto se casara con Charlene y la convirtiera en la princesa consorte, una decisión con la que nunca estuvo de acuerdo ni Carolina ni Estefanía de Mónaco.