Hace unos meses la propia Jane Fonda comunicaba una terrible noticia a sus seguidores. Le diagnosticaron linfoma de Hodgking de células B. No obstante, lejos de caer en el derrotismo, se mostró positiva en todo momento. La actriz escribió en un blog de su página web cómo se sentía tan solo cuatro días después de ser diagnosticada. Agradece todas las muestras de apoyo y cariño que ha recibido desde entonces.
Jane Fonda ya luchó contra el cáncer hasta en dos ocasiones. Le aseguraron que “se trata de un cáncer muy tratable y se ha avanzado mucho con la medicación que se administra a los pacientes”. “Desde la semana pasada, me han escrito muchas personas o han publicado que han padecido este tipo de cáncer y llevan varias décadas libres de la enfermedad. Bueno, estoy a punto de cumplir 85 años, así que no tendré que preocuparme durante ‘varias décadas’. Con una me basta”.
La emotiva carta de Jane Fonda, en la que desvela que son sus últimos años de vida
En plena lucha contra el cáncer, Jane Fonda ha compartido con sus seguidores uno de sus textos más emotivos. Durante estas últimas semanas ha pensado en la muerte y en la última etapa de su vida. "Cuando llegues a mi edad, lo mejor será que seas consciente de la cantidad de tiempo que hay detrás de ti en lugar de delante. Es sencillamente ser realista", ha escrito Jane Fonda a través de su perfil de Instagram, que siguen más de dos millones de personas. Aunque su cáncer tiene un 80% de supervivencia, ella es consciente que ya tiene una edad muy avanzada, 85 años. Si no muere por el cáncer, morirá por vejez. Y es que es ley de vida. Por este motivo, aprovecha al máximo sus últimos años.
La mítica actriz quiere dejar claro que no tiene ningún miedo a la muerte. "Estoy lista, he tenido una gran vida y no me puedo quejar. Repito, no es que quiera irme, pero soy consciente de que será más temprano que tarde”.
El linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer que se origina en los nódulos linfáticos, que forman parte del sistema inmunológico. Ella misma compartió con sus seguidores las altas esperanzas de vida que tenía.
Además, también se sentía muy afortunada "porque tengo seguro médico y acceso a los mejores médicos y tratamientos. Me doy cuenta, y es doloroso, de que soy una privilegiada en esto. Casi todas las familias de Estados Unidos han tenido que enfrentarse al cáncer en un momento u otro y demasiadas no tienen acceso a la atención sanitaria de calidad que yo estoy recibiendo, y esto no está bien”.