Britney Spears está más activa que nunca en las redes. Instagram ha sido el canal de los últimos meses, desde donde sus fans y el resto del mundo se han enterado de todos los acontecimientos de su vida. Uno de los factores que los internautas se han fijado últimamente, dado el reportaje fotográfico constante, es que su figura está sufriendo cambios progresivamente. Y es que la estrella del pop tiene un problema de salud que le hace adelgazar. Descubre lo que dijo al respecto.
A día de hoy, Britney Spears se encuentra de viaje con su prometido, Sam Asghari. Específicamente, en una isla de Hawái, Maui. Por eso las fotos en bikini, tomando el sol y posando como una estrella han capturado toda la atención de sus seguidores. En algún punto, muchos empezaron a comentar que se evidencia en ella una pérdida de peso notable. Así pues, entre toda esa naturaleza, lujos y desconexión, la princesa del pop ha sentido la necesidad de sincerarse. Expresó lo siguiente: “Creo que tengo un pequeño bicho. Lo único a lo que se parece esta sensación es a cuando estaba embarazada”.
“Es como si (su estómago) no pudiera despertar así que voy al gimnasio tratando de darle la alarma a mi sistema, como si el trabajo fuera un reloj. Pero es sudar y tengo que ir al baño y vomitar”. Asegura que la peor parte de lo que está sintiendo son los vómitos, lo que empeora drásticamente su estado anímico también. “Es, de verdad, horrible, aunque luego me quede en el gimnasio porque no quiero ir a casa y estar enferma en la cama”, dijo la celebridad. Igualmente, mencionó que ha perdido 2 kilos. Y, poco después, aprovechó la ocasión para recordar su pasado en Las Vegas.
La revelación de Britney Spears sobre su pasado
Spears publicó un vídeo donde aparece en bañador, haciendo un sencillo paso de baile. Así que recordó su estancia en Las Vegas, cuando realizaba una serie de shows. En ese entonces, estaba bajo la tutela total de su padre. Sin ninguna forma de anteponer sus deseos, tenía que seguir las órdenes de su tutor legal. Se le exigía que llevara dos capas de medias, cuestión que le disgustaba mucho. Sin embargo, un día se cansó y dijo que no lo haría. Salió al escenario sin medias y señala que fue el día que mejor bailó.
Al mismo tiempo, ofreció otra primicia: “La gente no sabe esto, pero cuando estuve en Las Vegas nunca me permitieron ir al spa. No querían que tomara café o té, pero mis amigos sí que aparecían yendo a los balnearios bebiendo champán”. Como se sentía en ese tiempo y como lo evalúa ahora, sigue siendo injusto. Porque, de acuerdo con sus palabras, la trataron como una perdedora y no conforme con eso, los tenía que entretener después. Finalizó con lo siguiente: “Estoy aquí para recordarles a todos que ser tratados como un individuo igual no requiere mucho... ¡Solamente respeto!”.
La lucha de Britney Spears contra el abuso y la denigración sigue en pie. Los episodios que le hicieron daño no se borran tan fácil.