Hace algunos años, el príncipe Harry también protagonizaba los titulares mundiales, pero no por su decisión de renunciar a sus responsabilidades reales, o por el sinfín de polémicas declaraciones que ha hecho sobre la Familia Real en los últimos dos años; sino por su estilo de vida desenfrenada que lo llevó a convertirse en el rey, pero de las fiestas y los locales nocturnos. Sin embargo, aquellas celebraciones en las que aparecía sin ropa por los casinos de Las Vegas o en las que se disfrazaba de nazi mientras estaba en un evidente estado de embriaguez han quedado atrás, puesto que su esposa Meghan Markle le ha prohibido rotundamente volver a sus viejos hábitos. De hecho, además del consumo de alcohol, la duquesa de Sussex también le prohibió a su marido beber té y café, rompiendo así con una de las costumbres británicas más famosas a nivel mundial: ‘el té de las cinco’.
Así lo confirmó una fuente interna del Palacio a los medios británicos, confirmando que “lo que Meghan quiere, lo obtiene”, tal y como Harry les comentó una vez a sus ex empleados del Palacio de Kensington. De acuerdo con ‘Sunday Express’, el hermano del príncipe Guillermo tuvo que aceptar estas prohibiciones por parte de su esposa para solidarizarse con ella cuando estaba embarazada de su primer hijo, Archie. Por lo tanto, dejó de consumir todo tipo de bebidas alcohólicas, café y té para empezar a llevar un estilo de vida ‘healthy’. "Considerando que Harry ha sido un bebedor brutal desde que era un adolescente, este fenómeno es todo un logro”, indicó el citado medio.
Además, la ex actriz también consiguió que su marido se interesara por el yoga, una disciplina milenaria que ella practica desde hace varios años, dado que su madre, Doria Ragland, es instructora certificada de yoga. Ahora, el príncipe Harry “come bien, no envenena su cuerpo, hace ejercicios, hace un poco de yoga y es mucho más feliz”, señaló la publicación.
Meghan Markle le prohibió a Harry cumplir con una de las tradiciones navideñas más famosas de la Familia Real
Antes del ‘Megxit’ en 2020, las tensiones entre Meghan Markle y la Familia Real británica eran más que evidentes, dado que ya había sido catalogada como una persona déspota y problemática. Además, estaría en contra de varios actos protocolares de la realeza, por lo que era considerada como una mala influencia para Harry. De acuerdo con esto, el hijo menor del rey Carlos III decidió renunciar a la tradicional caza de faisanes que se realiza todos los años para celebrar la Navidad, puesto que su esposa está totalmente en contra de la caza al ser una defensora de los derechos de los animales.
Y aunque esta acción es muy loable, lo cierto es que dentro del entorno real se comenzó a especular que Meghan le prohibió a Harry asistir a este evento para molestar a los Windsor, sobre todo a Guillermo, puesto que ambos han seguido esta tradición durante más de 20 años y esa sería la primera vez que George, hijo mayor de Guillermo y Kate Middleton asistiría a esta caza.