El dinero y la fama no lo son todo, y no siempre son sinónimo de felicidad. El ejemplo más claro de ello lo encontramos en Britney Spears, que ha relatado el infierno que ha tenido que soportar a lo largo de toda su vida. Un hecho sorprendente, pues estamos hablando de una de las cantantes más reputadas y exitosas de este siglo. Pero no es la primera celebridad que, por culpa de sus adicciones o malas inversiones, acaba echando todo por la borda.

No obstante, en el caso de la norteamericana, no fue nada de eso lo que arruinó su vida. El gran culpable fue su padre, James Parnell Spears, que aprovechó la delicada situación que atravesaba su hija en 2008 para hacerse cargo de su fortuna. Consiguió que la incapacitaran, y él pasó a ser su tutor. En otras palabras, era la persona que controlaba a la intérprete de ‘Baby One More Time’. Absolutamente todo lo que hacía debía de pasar antes por el consentimiento de su progenitor.

Algo que Britney agradeció en su día, pues, tras varios colapsos e intentos de suicidio, no se sentía preparada para hacer ella misma. Sin embargo, en 2020, tras mucho tiempo bajo sus órdenes, dijo basta. Y se quiso librar de su dictadura, sobretodo, tras percatarse de que se estaba aprovechando de ella, y de todo el dinero que había conseguido a lo largo de su carrera. Comenzó un juicio que, finalmente, ganó Spears, para alegría de todos sus fans.

James Parnell Spears

James Spears, por su parte, fue señalado como un ‘monstruo’, y una persona que, en realidad, nunca se preocupó por su hija, si no que solo quería su fortuna. Ahora, a sus 39 años, la actriz y bailarina por fin parecía ser libre. Pero de nuevo un familiar se ha cruzado en su camino.

La madre de Britney Spears le reclama una compensación brutal

Porque ha aparecido en escena la madre, Lynne Spears, que, durante todo lo ocurrido con Britney, ya estaba divorciada. Es decir, que, en un principio, no se la culpabilizaba de nada. Craso error. Al parecer, no solo estaba implicada, si no que pudo ser la gran responsable de que su hija acabara encerrada.

Lynne Spears

Una realidad que la de Misisipi desconocía. De hecho, tenía en su progenitora a su gran apoyo, pues la ayudó en todo lo que hizo falta durante el procedimiento judicial para poder liberarse de su padre. Y, una vez conseguido esto, ahora le ha pedido una compensación económica. 650.000 dólares es lo que reclama a Spears, por su apoyo incondicional durante el juicio.

Britney tuvo suerte de nacer con un talento innato, que, con el paso de los años, fue perfeccionando, hasta hacer de él su profesión, y poder conseguir un gran dinero, y reunir a una amplia legión de fans.

No obstante, no fue tan afortunada con la familia que le tocó. Tanto su padre como su madre han sido sus grandes enemigos, y, para colmo, su hermana, la también actriz Jamie Lynn Spears, tampoco le mostró apoyo.

Jamye Lynn Spears

Y dice que publicará un libro, sacando todos los ‘trapos sucios’ de la cantante.