Raquel Sánchez Silva vuelve a estar en el punto de mira por la muerte de su marido, Mario Biondo. El motivo es que la justicia italiana ha decretado que el fallecimiento del fotógrafo no fue un suicidio, sino un homicidio en primer grado. Es decir, un asesinato.
Hace nueve años, en mayo de 2013 una noticia ocupó muchas líneas en las secciones de sucesos y muchos minutos en la televisión. El cámara Mario Biondo fue encontrado sin vida colgado de una estantería en la vivienda que compartía con su mujer, la presentadora Raquel Sánchez, en la calle Magdalena de Madrid. El caso fue sobreseído en España después de que se considerara acertado el informe del forense, en el que indicaba que había sido un suicidio por falta de indicios de violencia.
La familia de Mario Biondo nunca creyó que fuera un suicidio
Su familia, sin embargo, nunca tragó con aquella versión. Considera que no se suicidó. E incluso han deslizado sospechas sobre su nuera, Raquel, que tiempo después rehízo su vida con el fotógrafo Matías Dumont. Es por este motivo que Sánchez siempre ha estado en el punto de mira en este asunto.
Una sospechas que ahora vuelven a cobrar peso después de que la Fiscalía de Palermo haya reabierto el caso aportando una versión distinta a la que se dio en España. Y es que en Italia se considera que sí hay pruebas para considerar que la muerte de Mario Biondo fue un asesinato con premeditación.
Cabe decir que el caso también estuvo a punto de ser sobreseído en Italia, pero la familia de Mario presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Apelaciones de Palermo en octubre de 2020, aportando dos informes periciales. Uno de ellos estaba realizado por el criminólogo Óscar Tarruella, mientras que el otro lo elaboraron profesionales italianos. Y en ambos se coincidía en que podría haber sido un homicidio.
Raquel Sánchez vuelve a estar en el punto de mira
Según los informes, Biondo podría haber sido víctima de un estrangulamiento a manos de dos personas que podrían ser conocidas, pues él les habría abierto las puertas de casa. Según la documentación, después de mantener una conversación, alguno de los visitantes habría cogido el cable de la televisión para estrangularlo desde la espalda realizando una tracción bidireccional con el mismo hasta conseguir una estrangulación completa.
En todo caso, será la justicia quien deberá determinar si, finalmente, Raquel o su pareja tienen algo que ver con el asesinato, en el supuesto de que finalmente la muerte de Mario sea determinada como tal.