La situación por la que está pasando Julia Janeiro actualmente no es nada fácil. Tras la ruptura con su ex novio, Brayan Mejía, los problemas de la hija de Mª José Campanario y Jesulín de Ubrique se han multiplicado exponencialmente. Que si la mamá viene para aquí, que si yo me voy para allí, ahora una pelea en una discoteca, traslados a hospital, el nuevo novio que ya no vive con ella… Cosas de adolescentes. En fin…

Julia Janeiro posa para su Instagram

Julia Janeiro 

Lo que no queda duda que el foco de todos los quebraderos de cabeza es su ex. Mejía ya ha sido doblemente denunciado por Juls: una demanda por acoso y la otra por agresión. Y aunque él lo niega todo y amenaza con contar toda la verdad en una revista del corazón, lo único cierto es que Julia tuvo que ser trasladada a un hospital por culpa de una pelea entre él y el actual novio de Janeiro. Una pelea de gallitos que acabó ni más ni menos con la chica por los suelos y posteriormente en la camilla de la ambulancia.

Brayan Mejía exnovio Julia Janeiro GTRES

Brayán Mejía 

Una noticia que está suponiendo un antes y un después en la familia Janeiro. Los padres se han movilizado e incluso la Campa ha decidido romper todos los moldes y coger un coche de Cádiz a Getafe para vivir unos meses con su hija. Allí, al lado de Madrid, es donde vive Julia. Hasta hace nada lo hacía con su novio, pero este -que jugaba en el club de fútbol Avilés- ha tenido que marcharse a la ciudad vasca de Vitoria. Ahora lo hace con su mamá y también con sus abuelos, Pepe y Remedios, que no han dudado en arropar a su hija en estos momentos tan difíciles.

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Jesulín de Ubrique con María José Campanario 

La petición de Jesulín

Pero el padre, lejos de tomar ejemplo de María José, apuesta por la vuelta de su hija a casa. Andalucía es su tierra y parece que de allí no se moverá: Jesulín de Ubrique ha puesto entre la espada y la pared no tan solo a su hija, sino también a su mujer y a sus suegros. Si ellos vuelven genial, sino él no moverá un dedo. Traducido: no migrará a Madrid.

Pero lejos de aceptar el globo sonda, Juls ya ha tomado una decisión: se quedará en Getafe le pese a quien le pese. Por mucho que su padre le haya ofrecido que busque un centro de estudios en Jerez de la Frontera o en la misma ciudad gaditana, ella tiene su grupo de amigos en Getafe y, por ahora, así seguirá siendo. Ha salido tozuda como su padre.