La relación de Jennifer López y Ben Affleck continúa siendo de interés para los medios y el público en general. Se debe, en gran medida, a que en cada ocasión hay un par de detalles que se vuelven objeto de conversación en las redes. ¿El actor se quedó dormido en su luna de miel? ¿Hay una cláusula en su contrato matrimonial para asegurar la intimidad? ¿Compraron una mansión de exorbitante valor? Llueven noticias al respecto. En ese sentido, una reciente aparición de la pareja confirmó lo que muchos temían. Su relación no parece que sea un camino de rosas.
En cada premiación hay un escándalo, y la gala de los Grammy 2023 no fue la excepción. Más allá de la alfombra roja, los nominados y ganadores, hubo una gran polémica con la pareja del año. Las cámaras no podían dejar de apuntar a Jennifer López y Ben Affleck, de modo que trascendió lo más inesperado. El protagonista de 'Perdida' llamó la atención por sus evidentes expresiones de cansancio y hastío. JLo también se dio cuenta de la nula diversión de su esposo, así que intentó hacerle cambiar de actitud. Esto es lo que ha descubierto un experto en lectura de labios y que contactó con el Daily Mail. “Para. Tienes que parecer más simpático. Tienes que estar motivado”, le diría la cantante. A lo que él respondería: “Podría”. Plenamente consciente de que estaban siendo grabados, dejaron a un lado su conversación y fingieron alegría. Horas después, la ex de Marc Anthony publicó fotos de ambos con un mensaje que sugería que la habían pasado fenomenal. ¿Pero está todo bien en casa?
Jennifer López y Ben Affleck aparecen nuevamente con rostros serios
Luego de la celebración de los premios, el productor fue visto en público con una de sus asistentes. Estaba caminando por las calles de Los Ángeles, fue seguido cuando salió de las instalaciones de una cinematográfica. Según se puede observar en las fotografías, volvió a lucir desganado. Con una mueca de descontento muy pronunciada, ocultando su mirada tras unas gafas de aviador.
A su vez, la diva del Bronx acudió a su sesión de gimnasio y también levantó sospechas. Con unas gafas de gran tamaño, mallas deportivas, un jersey de manga ancha y un bolso Hermès. Un atuendo muy fashion que en otras circunstancias pudo haber sido una noticia destacada entre la prensa de moda. Puesto que su llegada sola y falta de la sonrisa que le suele regalar a los paparazzi fue del todo anormal. Con un gesto serio compuesto por cejas ligeramente arqueadas, ojos desinteresados y una curva en sus labios. No se sabe si estas reacciones se deben a una crisis de pareja, aunque podría ser así. Una vez que la etapa de los primeros meses de casados transcurre, surgen diferencias que no se solucionan tan armoniosamente como al principio. Jennifer López y Ben Affleck, dejando a un lado sus carreras y sus millones de dólares, son personas normales con problemas reales.