Alaska fue la protagonista del último programa de ‘Lazos de sangre’, que se emitió el pasado miércoles 22 de diciembre. El formato presentador por Boris Izaguirre optó por la cantante para poner el broche de oro a la temporada, que volverá próximamente con nuevas entregas. Conocemos a Alaska muy bien y es que es uno de los rostros más conocidos del país. Además de su dilatada carrera artística, la mexicana compartió su vida las 24 horas con los espectadores en el reality ‘Alaska y Mario’.
Después de la proyección del documental, en el que estuvo presente, se pudo contar con ella en el debate posterior, donde también participaron algunas de sus amigas, como Topacio Fresh o Bibiana Fernández. El programa profundizó en su vida profesional, pero también en la personal, y Alaska no tuvo ningún reparo en contestar a una de las típicas preguntas que siempre le han perseguido y ya la tienen harta.
Se trata de su relación con Mario Vaquerizo, totalmente asentada, aunque algunos todavía tengan serias dudas. Se conocieron en el trabajo y rápidamente se casaron en Las Vegas. Ya han pasado las dos décadas de feliz matrimonio. Muchos han cuestionado su relación y a ella ya no le hace gracia. Lo que le duele es que estos comentarios venían de sectores menos conservadores. "¿Piensan que no soy mujer, que no tengo sexo, que duermo sin mirarle?", criticó con sarcasmo.
Mario Vaquerizo siempre ha jugado con la ambigüedad, y eso ha hecho que se crea que es homosexual, y que su relación con Alaska es simplemente un paripé que les beneficia a ambos. Pero eso es totalmente falso. La cantante tiene relaciones con el showman, y además es su única pareja. Descarta así también los rumores sobre una relación poliamorosa. Alaska descarta las relaciones abiertas de las que tanto han hablado Nuria Roca y Juan del Val. Cree que esas relaciones no acaban en buen puerto. No ha visto todavía ninguna que funcione. El escritor y la presentadora también dejaron claro esta semana que no tienen una relación abierta.
Alaska también dio respuesta a una de las mayores preguntas de su vida. La artista nunca había tenido ganas de ser madre, algo que nunca fue prioritario en su vida, de hecho no lo echa de menos. A Mario Vaquerizo sí le hubiese hecho gracia, pero ella cree que se hubiese cansado a los cinco minutos. Según dijo Vaquerizo, había sido una cuestión de responsabilidad y falta de tiempo, pues ambos habían priorizado sus trabajos.
"Odio a los niños, son insoportables. Además, me van a desplazar, ellos son lo que dentro de 10 años tomarán mi puesto", dijo la cantante en un vídeo de archivo. En el documental, ofreció una versión más suavizada del discurso: "Mario dice que a él le hubiera gustado tener un niño y ser padre, pero seguro que se cansa enseguida, no tiene paciencia. He tenido otras prioridades y los hijos no han sido una de ellas para nada", sentenció.